The Sibarist

Artesanía y paleta otoñal para la mesa de Navidad. El lujo de lo esencial

Ha llegado la Navidad y vuelve la magia de reunirnos. Sylvia Girón, socia fundadora de The Sibarist, nos invita a descubrir una mesa marcada por la naturaleza, la calidez y la artesanía. Nos comparte en este artículo las claves para transformar cada celebración en un momento íntimo y memorable.

Sylvia Girón y Silvia Hengstenberg brindando en El Invernadero

Este año la Navidad comienza en un paseo. De los que se hacen sin prisa, dejándose envolver por la luz filtrada entre robles, nogales, castaños y arces que anuncian la llegada del invierno. La mesa propuesta para estas fiestas nace justamente ahí, en ese territorio donde el campo se vuelve ámbar, dorado, y los tonos ocres y marrones cálidos lo impregnan todo. 

Fue allí donde Sylvia sintió el impulso de traducir ese paisaje en una mesa que recordara al campo. Una Navidad que oliera a madera, a tierra húmeda, a la luz de las velas. En esencia, un lugar donde refugiarse.

“He querido recrear una Navidad en el campo… la inspiración surge de un paisaje otoñal en el Valle del Tiétar, a partir del cual defino la paleta del diseño. La luz de Lumière d’amís, de la artista Mariqui, con sus diez velas situadas en el centro y concebida como eje para coordinar el resto de las piezas, aporta una calidez generando un diálogo de matices ámbar que ordena y equilibra el conjunto.. Con la ayuda de la artista floral Covadonga Villamil, incorporé helecho, encina y ramas de nogal para prolongar la sensación de bosque en el interior del espacio. La vajilla contemporánea de AM-R, con sus formas orgánicas e imperfecciones deliberadas, acompaña con naturalidad esta esencia. Una mesa que interpreta la elegante sobriedad del campo desde una lectura contemporánea, poniendo en valor la materia, la artesanía y lo esencial”, nos cuenta Sylvia.

La iluminación marcó el punto de partida. En el centro, las piezas Lumière d’amís creados artesanalmente por Ki-Ceramics, se distribuyeron en diferentes alturas y organizaron la luz desde la materia. Piezas de gres chamotado esmaltadas en blanco hueso, unidas a una bandeja que recoge la cera y permite que las velas ardan de forma segura. Sus cuerpos de cerámica con acabado ligeramente encerado, proyectan una luz cálida y uniforme que aporta profundidad. Una luz pensada para dialogar con el resto de los materiales.

La pieza Lumière d’amís creados artesanalmente por Ki-Ceramics
“Me encantan las velas en las mesas pero la cera acababa manchando los manteles. Ideé esta pieza para crear un ambiente mágico, con esa luz acogedora que lo envuelve todo”, su creadora nos cuenta con sensibilidad (Mariqui de Ki-Ceramics).

La propuesta vegetal, desarrollada por la artista floral Covadonga Villamil, prolonga la sensación de exterior en el interior del espacio. Ramas de encina, nogal y helechos recogidos en paseos por el campo se integran en una composición limpia, donde cada elemento encuentra su propio espacio. El conjunto prioriza las líneas orgánicas y la ligereza visual, alineándose con una estética contemporánea que evita cualquier exceso decorativo. El resultado es una interpretación de un paisaje otoñal tardío: un bosque reducido a su esencia, que aporta textura y profundidad minimalista.

Sylvia ha utilizado una vajilla contemporánea firmada por Ángela Martín Retortillo (AM-R), que añade singularidad al conjunto orgánico y profundiza en la idea de que lo funcional también puede ser emocional. Sus piezas, de formas irregulares y deliberadamente imperfectas, encajan con naturalidad en el concepto general. La colección apuesta por superficies que conservan la huella del proceso manual y por una paleta de colores suaves que armonizan con la gama ámbar y los tonos vegetales de la mesa. Cada pieza es única, hecha a mano de forma artesanal, pensadas para el uso cotidiano, con personalidad y carácter, y una presencia que entiende el lujo desde la verdad del material, del proceso y del uso.

Para completar la composición, Sylvia incorporó piezas históricas de nuestras amigas de Rue Vintage 74, compañeras de viaje imprescindibles en cada mesa de Navidad, que siempre nos apoyan y acompañan con una generosidad infinita. Objetos cargados de memoria que aportan un delicado contrapunto emocional y atemporal. La cubertería de metal argenté, de líneas propias del art déco, destaca por su excepcional estado de conservación; cada cuchillo, cada tenedor, cada cucharilla parece haber atravesado el tiempo sin desgaste, como si hubiese esperado una ocasión precisa para revelarse. El baño electrolítico de plata mantiene un brillo contenido, nada estridente, que refleja la luz de las velas con un destello suave que pretende elevar el conjunto; un tipo de lustre que habla de permanencia, de artesanía bien hecha, de objetos que se diseñaron para perdurar.

Las servilletas francesas de damasco refuerzan esa sensación de herencia cuidada. Bordadas a mano, con iniciales que recuerdan a una época en la que cada pieza textil tenía identidad propia, ofrecen una textura densa y precisa que se percibe incluso antes de desplegarse. Su tamaño generoso añade un gesto ceremonial a la mesa; envolver, recoger, acompañar e introducen textura y una sensación de artesanía clásica que dialoga de forma equilibrada con la cerámica contemporánea. 

Las copas y los manteles proceden de la colección familiar de Sylvia. Piezas que han acompañado celebraciones durante décadas y que este año recuperamos para devolverles su lugar en la mesa. Incorporarlas no responde solo a una cuestión estética; es una forma de reconocer el valor de aquello que permanece. Su tacto, su peso y su desgaste cuentan una historia que sigue activa y que en el contexto actual adquiere especial relevancia. Son piezas que nos recuerdan que, al final, lo esencial de una mesa no está solo en cómo se viste, sino en las personas y en los vínculos que la sostienen.

Sobre esta base, los manteles individuales de Eturel estructuran visualmente la mesa. Inspirados en los tejidos tradicionales de la Alpujarra granadina, reinterpretan su carácter artesanal en un diseño más depurado, contemporáneo, pensado para aportar calidez sin renunciar a la modernidad. Sus rayas y texturas dialogan con el resto de la mesa y con los tonos ocres de la decoración vegetal, creando una sensación de continuidad y equilibrio.

En The Sibarist entendemos la mesa como un lugar donde se cruzan materiales, miradas y momentos. Esta propuesta nace de la intención, del otoño, del valor de la artesanía y de la voluntad de celebrar conectados con lo esencial; luz, naturaleza y piezas que acompañan a lo largo del tiempo.

Te invitamos a dejarte inspirar por nuestra propuesta y a crear tu propia mesa, llena de encanto y personalidad. Y lo más importante, ¡no te olvides de disfrutar!

Una vez terminada la mesa, la celebramos juntos, en equipo, como cada año.

¡¡¡Feliz Navidad!!!

Rue Vintage 74

Fundado en 2010 por Piluca Hueso, RV74 redefine los códigos de la decoración, abrazando un estilo de vida arraigado en la autenticidad y el respeto por los oficios artesanos. Es el vivo legado de una pasión familiar que, desde 1995, ha llevado a madre e hijas a recorrer el mundo en busca de objetos extraordinarios, preservando las antiguas tradiciones y honrando la destreza de quienes las crearon. 

RV74 es un tributo a la artesanía de autor y una invitación a conectar con la esencia y la historia que habita en cada creación. Objetos y muebles sobrios y austeros que trascienden el tiempo y mejoran directamente la calidad de vida.

Servilletas de Damasco: Las servilletas de hilo de damasco pertenecieron a ajuares de principios de siglo entre los años 20 y 40. Hoy Rue Vintage las ha recuperado dándoles una nueva vida con tintes naturales para llegar la mesa de color y calidez.

Cubertería antigua de plata francesa de los años 30-40: Platerías como Christofle, Saint Médard, Boulanger y Ercui, entre otras, cuando diseñaban sus cuberterías en plata plaza maciza, replicaban los modelos, y ofrecían los mismos diseños en versión baño de plata.

Ki_Ceramics

Nace de un descubrimiento prácticamente accidental. Hace cinco años, su creadora tuvo su primer contacto con la cerámica y encontró en ella una conexión inmediata entre la mente y las manos. Desde entonces se ha formado de manera constante, aprendiendo del oficio día a día en su taller de Cangas de Onís, en Asturias. La necesidad de crear piezas que no encontraba en el mercado la llevó a desarrollar objetos funcionales y poéticos.Todo se realiza artesanalmente en el jardín donde creció, un entorno que describe como su lugar de absoluta paz. Sin tienda física, su actividad se articula a través de Instagram, envíos directos y ventas efímeras en Madrid y Barcelona a lo largo del año.

Candelabros Lumière d’amís: diseñados para evitar que la cera arruine los manteles y concebidos como una pieza única formada por bandeja y candelabros de distintas formas. Siempre en gres chamotado y esmaltados en tonos suaves, con formas deliberadamente imperfectas y un acabado encerado que caracteriza su trabajo. 

Covadonga Villamil & Historia de un sombrero

Formada en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo y en Museografía por la Universidad Complutense de Madrid, Covadonga combina sensibilidad artística y técnica floral, desarrollando proyectos donde la luz, el color y los materiales naturales como flores de cultivo ecológico, cortezas, cerámicas, vidrios, porcelanas y linos, dialogan desde la tradición y el diseño contemporáneo. Su proceso creativo, siempre atento a la escucha del cliente, construye narrativas vegetales que se integran de manera natural en el espacio, aportando identidad y una lectura estética coherente.

Ángela Martín Retortillo (AM-R)

Fotógrafa afincada en Madrid con más de quince años de trayectoria en el ámbito editorial, con trabajos para publicaciones como Yo Dona, Telva, Marie Claire, El País Semanal, Woman, Harper’s Bazaar, Mujer Hoy o Esquire, entre muchas otras. Formada en Estados Unidos y con un MFA en Historia, Teoría y Crítica del Arte por el Art Institute of Chicago, combina su labor editorial con proyectos corporativos y asesoramiento a clientes privados en el desarrollo de su identidad visual. Su fotografía se caracteriza por una narrativa fuerte y un enfoque intuitivo que busca siempre aquello que hace singular a cada persona o historia. 

Paralelamente, inicia en 2025 este nuevo proyecto en el mundo de la cerámica, creando piezas únicas que amplían su universo creativo. Una mirada que se despliega en distintos lenguajes, pero siempre desde la autenticidad y la sensibilidad que definen su obra.

Eturel

Nació en 2016 en Tembleque (Toledo), inspirada en la estética y la memoria del mundo rural. Su creador recupera los tejidos que han dado identidad a las casas de su localidad como la arpillera, la alpujarra, la loneta y los traslada al presente mediante una producción 100% artesanal hecha en España. La marca reivindica el buen hacer y la vida sin prisa del pueblo, elaborando cada pieza con textiles resistentes y de larga tradición, confeccionados en telares nacionales. Con un enfoque sostenible que cierra el ciclo de producción dentro del país, Eturel transforma materiales ligados a la vida rural en objetos contemporáneos que conservan su autenticidad y su raíz cultural.

Manteles individuales Alpujarra:  toman como punto de partida los tejidos tradicionales de la Alpujarra granadina, con sus rayas, sus texturas y ese carácter artesanal que ha definido durante generaciones la estética de la ladera sur de Sierra Nevada. A partir de esa herencia, la firma propone una versión más depurada y contemporánea, pensada para aportar calidez sin renunciar a la precisión del diseño. El resultado son piezas versátiles, elegantes y llenas de historia, que mantienen ese inconfundible sello de tradición reinterpretada que caracteriza a Eturel.

Ha llegado la Navidad y es época de celebrar. En The Sibarist nos gusta recrear momentos inolvidables y como cada año Sylvia Girón, nos inspira con su propuesta y nos da algunos trucos y detalles para vestir tu mesa navideña con elegancia y creatividad.
Nos transportamos a El Invernadero, donde Sylvia Girón, interiorista y socia fundadora, nos cautiva con su propuesta para la mesa, brindándonos sugerencias para el momento más especial del año.