Charlamos con Marisa Santamaría sobre innovación y diseño
Marisa Santamaría es una figura imprescindible en el mundo del diseño por innumerables razones. Es una exploradora de innovación a través del diseño. De ella se podría decir que lleva en el bolsillo una brújula de precisión suiza que indica dónde habitan y hacia dónde se dirigen las tendencias en diseño, arquitectura, estilo de vida y movimientos contemporáneos.
Marisa Santamaría es todo un referente en nuestro país en materia de diseño. Su especialización es la investigación y el análisis de las corrientes que surgen, de forma global, en todos los campos de la creación involucrados en la introducción de novedades y en la participación de talentos que acaban de aparecer y entretejen el futuro del diseño internacional.
Tiene una prodigiosa manera de ver el mundo desde una atalaya privilegiada porque su mirada la dirige desde cinco enclaves a modo de faro que, en realidad, constituyen sus líneas de trabajo. La definen como analista de tendencias y sus investigaciones se sustentan en varias patas, por un lado, realiza informes de tendencias para varias entidades, por otro, imparte clases en el Politécnico de Milán, en el Instituto de Empresa y en IADE, escribe para diversos medios de comunicación y trabaja con empresas para tratar de transferir el conocimiento a la sociedad y comunicar lo que se está haciendo para mejorar la vida de las personas. Todas estas actividades la presentan como analista a fuentes inagotables de nuevas perspectivas que muestran indicios de cambio.
Conoces el mundo del diseño o de la arquitectura desde dentro, visitas fábricas, impartes clases en escuelas o centros de negocio, ¿hacia dónde se encaminan el diseño?
El diseño ya no consiste solo en crear un objeto o un espacio más, sino que tiene que ver con generar soluciones para la vida contemporánea. Como ésta cambia sus códigos de forma muy veloz, a lo nos enfrentamos en el siglo XXI es al desafío del cambio permanente, en contraposición a esquemas del siglo XX cuando la vida era más lineal.
La velocidad a la que actualmente cambian nuestras circunstancias y los objetos que tenemos alrededor, a través de la tecnología o de la artesanía o de la innovación, es enorme. Y, para mí, el núcleo de todo ello está en el diseño, hoy es más una forma de pensar, por decirlo en claves más académicas, es un modo de optimizar los recursos para lograr una eficacia, sin olvidar nunca la belleza.
¿Cómo ha incidido la pandemia en la forma de diseñar y cómo le llega al usuario final?
Creo que el ser humano tiene esa connotación tan importante que siempre busca alcanzar lo sublime, lo que eleve el espíritu, lo que es muy importante, y más en estos tiempos. Con la llegada de la pandemia los cambios se han intensificado, ha surgido una búsqueda más intensa del factor humano. Se ha perdido un poco el primer empuje, pero ha quedado en nosotros algo muy importante, la idea de la incertidumbre. Los cambios que venían sucediendo en los últimos años, se han acelerado.
¿Cómo crees tú que se traslada esto al entorno doméstico?
Respecto a los interiores que habitamos nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene nuestro refugio, sea cual sea, una casa humilde o compartida. Antes podía ser un lugar de paso, especialmente en España frente a otros países menos cálidos donde es un refugio ante la climatología. Sin embargo, creo que en nuestro país ha sido un momento importantísimo para redescubrir los objetos que nos acompañan en la vida, es importante que tengan calidad y se ajusten a cómo somos, de acuerdo con nuestra forma de vida.
¿Qué es lo que más se ha transformado en ese refugio recién redescubierto?
Por ejemplo, la iluminación, nos hemos dado cuenta de que no se trata solo de hacer un clic y que se encienda la luz. Como en España tenemos una luz natural maravillosa, quizá hemos tenido históricamente menos sensibilidad en el diseño de la iluminación, En realidad, necesitábamos una luz para concentrarnos, para trabajar en casa, una luz para descansar, para relajarnos o para leer y otra distinta para cocinar. Existe un espectro de modulación de la luz que es muy interesante y esa percepción nos hace ver las lámparas de una forma distinta. No es un solamente un objeto que nos acompaña, esté encendido o apagado, sino que aporta soluciones y calidad de vida, además de salud.
¿Crees que los espacios tienen la cualidad de cuidar al ser humano?
Los materiales, las superficies, los textiles, los objetos y mobiliario…, que nos acompañan en la vida cotidiana, nos aportan también algo más. Cada persona construye su universo propio y no creo en el interiorismo, la decoración o el diseño de interiores estándar, cada uno se va componiendo su propio mundo, su propio nido.
Actualmente el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea de Valencia expone la muestra ‘Escenarios de un futuro cercano’ que recoge cómo será el hogar del futuro, ¿crees que como sociedad estamos preparados para afrontar cambios como la flexibilidad, la modularidad, la sostenibilidad o el nomadismo?
Gran exposición comisariada por Tachi Mora.
Ya estamos involucrados en los cambios que señalas. En esta línea, ahora mismo en espacio expositivo Pavillon de l’Arsenal de París hay una exposición con 20 proyectos sobre la actual renovación de edificios en la ciudad. Todos incluyen co-living y co-working, proyectos desarrollados por Bjarke Ingels, Lacaton y Vassal, Jean Nouvel, todos proponen la renovación de la ciudad y tienen en cuenta una vida colaborativa, de más comunidad e intercambio de espacios. Las bibliotecas públicas están llenas y se han convertido en espacios gratuitos de co-working, como los hoteles, también llenos de personas trabajando. Y esto ocurre en cualquier país del mundo, de Nueva York a Milán.
¿Cómo ves esta realidad aplicada al mundo inmobiliario como una muy buena propuesta para los inversores y solución a grandes inmuebles?
Es un tema de total actualidad y, en este sentido, desde hace años el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado estudios tecnológicos de avance muy claros, en los que, por ejemplo, una cocina equipada con todos los avances tecnológicos puede bajar del techo con un solo dedo o encender y modular la luz de una forma intuitiva, según las horas del día. Estos avances tecnológicos hacen también que nosotros vayamos adaptándonos a nuevos ámbitos de vida. Encuentro paradigmático el coliving Vitápolis, un sénior living del estudio de arquitectura Romero & Vallejo en Toledo que ha sido muy premiado. España es de los países más avanzados en este tema y The Sibartist es uno de los pioneros en casas y espacios que te cuidan y son colaborativos y que también tienen en cuenta todas las circunstancias arquitectónicas y de diseño, para que realmente sean proactivos y generen un beneficio a las personas que los habitan.
¿Cómo se está construyendo el nuevo concepto de ciudad?
Vamos hacia una nueva evolución en la que el diseño es un eje central de transformación.
La nueva arquitectura está centrada en la rehabilitación y permite vivir de otra forma, se construye menos y se da otro sentido a la ciudad, más verde, más conectada, más inclusiva.
¿Hay algún tema que sea una constante en tus investigaciones?
Teniendo siempre el diseño como punto de mira, es importante analizar los cambios sociales y culturales, la globalización positiva y negativa. El diseño estratégico como dinamizador de los cambios del siglo XXI. La visibilización de la mujer y su posición laboral igualitaria. Evolución de todas las áreas del diseño conectadas.
Acabas de llegar de París, donde has presentado a los ganadores de los Rising Talent Awards en Maison & Objet, y has comentado que España en muchos ámbitos va más acelerada, ¿cómo ves el estado del diseño en nuestro país?
España es un foco de creatividad espectacular, con un núcleo de diseñadores y empresas muy diversos.
No hay una idea de identidad común, los diseñadores desarrollan sus trayectorias desde Barcelona, Valencia y Madrid, pero también desde ámbitos rurales. Ahí están Andreu Carulla desde Banyoles, ramón soler desde Loja, RCR desde Olot o Inés RIR desde una aldea en Galicia. Estoy creado un mapa ‘Atlas de la cultura del diseño en España’ con el ministerio de Cultura y MDF, que es un proyecto en constante evolución que refleja la realidad cambiante del contexto del siglo XXI y su interacción con la sociedad y la cultura española, a través del diseño.
En ese quién es quién, ¿hay algo en común?
Nuestra historia del diseño es muy reciente porque es en los años 80 cuando empieza a haber revoluciones culturales que nos llevan directamente al diseño de los 90, con Barcelona y las olimpiadas. Luego, en el siglo XXI, el momento clave se produce en 2008, precisamente, coincidiendo con una gran crisis económica, se da inicio a una revolución muy interesante que continúa ahora. Se distingue por una menor producción industrial, ediciones seriadas o la autoproducción y ahí es donde se está moviendo el diseño, entre la gran industria, que se adapta al momento actual, y los diseñadores que están auto produciendo o generando pequeñas series a las que dan salida directamente o en colaboración con empresas.
¿Tiene el diseño ahora mismo algo de globalización en el sentido peyorativo del término?
La globalización puede tener una perspectiva positiva, la que se centra en el cruce de ideas y proyectos. Yo lo vivo con mis alumnos, son de más de noventa países diferentes.
Otra palabra con tintes negativos es la gentrificación, ¿qué opinas, tiene que ver algo con el diseño?
Las ciudades tienen que evolucionar, por ejemplo, en Madrid, ahora mismo el barrio de Carabanchel es el lugar donde, como en todas las ciudades, se han ido generando núcleos creativos que propician la evolución progresiva de la ciudad. Entender la ciudad como un compartimento estanco es imposible, es el anti-definición de ciudad. Las personas colonizan las ciudades que, cuanto más permeables sean y cuanto mayor sea el cruce de culturas, serán más ricas.
¿Cómo ves ahora mismo el papel de la mujer en el mundo del diseño industrial, tanto desde su posición en puestos de relevancia en las empresas más destacadas de este sector como en el apartado de la creación o la formación?
Los cambios han sido determinantes. Las mujeres hemos estado relegadas a las labores del hogar, del espacio doméstico, si lo pensamos, eran puras diseñadoras estratégicas, creadoras de procesos y de espacios que mejoraban la vida de las personas, esta visión no hay que desestimarla, sin olvidar otras oportunidades de crecimiento laboral.
Las mujeres diseñadoras o arquitectas viven un momento muy enriquecedor, aunque siempre menos visibles, ya no solo sistemáticamente, sino, incluso, nosotras mismas no somos proclives a dejar ver lo que hacemos.
Al hilo de esta idea, háblanos de la exposición colectiva ‘Mujer X Mujer: nuevos tránsitos sostenibles’, que sitúa al diseño desde una nueva perspectiva femenina y que has comisariado para la galería _2B space to be, del estudio de arquitectura y diseño Moneo Brock.
Esta exposición es un proyecto que hice en 2019, también para Moneo Brock y en esta segunda parte, con el doble de seleccionadas, se introduce el concepto de sostenibilidad sistemática en el proceso de diseño. Reúne a 15 mujeres destacadas en el ámbito del diseño, la artesanía y la arquitectura, que exhiben piezas y proyectos representativos de un punto de inflexión o transición en su carrera, un momento de evolución hacia otra dimensión creativa, donde la sostenibilidad parte del mismo inicio experimental y de investigación.
Recientemente, has comentado que los artesanos son “movilizadores que amplifican, remueven y prescriben”, ¿piensas que en sus manos está un futuro más respetuoso con el medio ambiente y que a través de sus conocimientos y sus valores para con los materiales naturales otro entorno es posible?
El boom hacia lo artesano está relacionado con la búsqueda de nuestras raíces y con una tensión entre la alta tecnología, en la que indudablemente estamos inmersos, y la artesanía. Necesitamos lo hecho a mano a nuestro alrededor, porque nos procura serenidad y salud en este mundo contemporáneo, la tendencia es que siempre va a haber una confluencia entre la tecnología y el lado humano.
Crees que las nuevas generaciones son ejemplos para seguir, pero ¿cuáles son tus referentes?
Tenemos muchas figuras modélicas que en sí mismas son una lección de vida y para mí destacan sin duda la artista Louise Bourgeois, la neuróloga premio Nobel de medicina Rita Levi-Montalcini, la filósofa Martha Nussbaum o la investigadora holandesa Lidewij Edelkoort
Redacción: Beatriz Fabián Brihuega.
Fotógrafa: Nieves Díaz de Work Shooting.
Ayudante de fotografía: José Antonio Gil Sánchez