5 espectaculares casas en las que disfrutar la Semana Santa
En Italia, Cádiz, Denia, Francia o Portugal, destinos de ensueño perfectos para desconectar y disfrutar unos días esta Semana Santa.
Esta es una época maravillosa para descansar, desconectar y disfrutar de momentos inolvidables.
Te proponemos 5 opciones donde podrás tener una experiencia increíble y disfrutar al máximo cada instante.
Casa de estilo palaciego en la idílica Puglia
Nos transportamos en el tiempo y viajamos a la idílica Puglia para conocer este lugar único. Este palacio de estilo construido en 1600 es un lugar donde disfrutar de la auténtica vida de pueblo en unos minimalistas y acogedores espacios que llevan el sello inconfundible del arquitecto británico Andrew Trotter.
La sensibilidad de su rehabilitación se aprecia en cada detalle. Con más de 400 años de historia, se ha reconstruido un nuevo espacio capaz de combinar el pasado y el presente conservando el carácter histórico de la casa que muestra bellos detalles barrocos e interiores con arcos y techos abovedados. Un viaje iniciático que nos transporta al lujo del silencio.
La propiedad ofrece en total capacidad para 6-9 personas y goza de 250 m2 distribuidos en dos plantas que albergan 3-5 dormitorios. Andar descalzo sobre los suelos originales del palazzotto es una auténtica delicia.
Aires campestres en Medina Sidonia
Situada entre mar y montaña en el Cádiz interior, encontramos esta casa de campo rodeada de naturaleza pensada para el disfrute y la desconexión.
Su ubicación en altura ofrece vistas impresionantes del horizonte y los paisajes, y su construcción, alejada de cualquier otra, garantiza la intimidad y el sosiego.
Cuidadosamente decorada, la casa destaca por la luminosidad, el colorido y un interiorismo de influencias andaluzas, marroquíes, portuguesas y francesas. El mobiliario se compone de piezas de anticuario y toques campestres consiguiendo un resultado elegante.
Villa con piscina abierta al mar en Denia
A las faldas del Macizo del Montgó, encontramos esta construcción que combina el diseño actual con piezas de anticuario.
Confort y comodidad alcanzan el máximo exponente en este paraje natural. Construida en 2023, tiene una superficie de 120 metros cuadrados distribuidos en una única planta. Con una capacidad total para 8 huéspedes, el jardín dispone de piscina privada con tumbonas y excelentes vistas al mar.
Disfruta de una cena divisando el horizonte del Mar Mediterráneo al calor de la chimenea.
Entre las actividades, te recomendamos la práctica de surf, kite, vela, senderismo y wellness gimnasia y spa. Para completar, es ideal visitar el Castillo de Denia, el Museo del Juguete, el Museo del Mar, el mercadillo y visitar las bodegas Jesús Pobre Les Freses.
Casa minimalista para meditar en el Alentejo
Situada en el corazón de la Serra de Grândola. Esta casa de estilo minimalista y forma cúbica reproduce en su fachada revestida de arenisca las construcciones vernáculas de esta zona del Alentejo, rodeada de campos de alcornoques, arrozales y viñedos. Recibe el nombre de Phüntsog Gatshäl, expresión tibetana referida al parque de la dicha y la perfección.
Proyecto del arquitecto Pedro Reis, sus interiores reflejan luminosidad a través de ventanas estratégicamente situadas para preservar el interior del calor del verano.
En el terreno, se ha construido otra dependencia más que está dedicada a la puesta de sol e ideada para celebrar meditaciones nocturnas o sesiones de yoga.
El lujo de la privacidad en Alta Córcega
Sus tonos tierra y la flora que cubre sus tejados, permiten a esta fantástica villa, compuesta por varias construcciones, mimetizarse entre la frondosidad mediterránea del monte corso en el que se levanta y desde donde goza de una vista única del mar, la bahía de Saint Florent, la ciudad, su puerto y ciudadela.
Una gran piscina, de 235 metros cuadrados, a la que se puede acceder desde el interior, rodea una terraza panorámica perfectamente equipada para disfrutar del sol y del paisaje.
Es ideal para familias o escapadas con amigos.
Estas son las escapadas perfectas para evadirse, conectar con la naturaleza o con aquello que se precise, dormir mucho o apenas y permanecer despiertos disfrutando de cada instante. Alojarse en estas propiedades es un sueño que sí está al alcance.