Casas de autor: el lujo de vivir en una obra de arte

Nuestro hogar es único, incluso si seguimos las tendencias de interiores vigentes en cada momento, hay algo especial en cada casa. Pero en algunas la sensación diferencial es la esencia, más si ese proyecto ha salido de una mente privilegiada. El nivel de la arquitectura española es muy alto, algo constatado en todo el mundo, y tenemos grandes nombres en el último siglo que han desarrollado internacionalmente obras consagradas. También muchas de las proyectadas en nuestro país se han convertido en motivo de estudio, y es un orgullo que nuestro portfolio haya varios ejemplos.  

En la miniserie documental de Netflix  ‘Las casas más extraordinarias del mundo’ (The World’s Most Extraordinary Homes 2017-2022) el segundo capítulo de la primera temporada estuvo dedicado a Casa Levene, obra de Eduardo Arroyo (n. 1964) fundador de No.Mad arquitectos,  uno de los grandes de la arquitectura contemporánea. Por otro lado, en la segunda temporada de la serie, en el capítulo dedicado a España, el arquitecto Piers Taylor y la actriz Caroline Quentin, una enamorada de los inmuebles, y directores ambos de la serie, eligieron como una de las tres obras relevantes de nuestro país  Hemeroscopium, de Antón García-Abril (n. 1969).

Estas ‘casas especiales’ suelen ser encargos, hechos a la medida del cliente, pero como la vida son etapas, y las casas también, algunas de ellas luego salen al mercado, bien en venta, bien en alquiler, y hay segundos compradores que desean hacerse con una propiedad así, conscientes de que son una joya única. “En estos diez años de The Sibarist participando en festivales y semanas de arquitectura con casas icónicas, hemos visto como el interés se ha incrementado exponencialmente. Antes era mucho más complicado que el público entendiera este tipo de casas y ahora hay una mayor demanda” comenta Silvia Hengstenberg, socia de esta boutique inmobiliaria. 

Estamos especializados en propiedades singulares, una apuesta  a la que el tiempo ha terminado dando la razón: “En un mercado donde los precios han alcanzado cifras récord, invertir en una propiedad única, especialmente una firmada por un arquitecto de prestigio, supone una garantía de estabilidad y revalorización a largo plazo. Estas viviendas no solo ofrecen exclusividad, sino que, al estar asociadas a un diseño icónico, mantienen o incluso incrementan su valor con el tiempo, independientemente de las fluctuaciones del mercado general”. Porque si algo tiene la oferta de viviendas de autor es que es limitada y única. 

CASA LEVENE – Eduardo Arroyo

Lo que no es tan usual es que el encargo de una casa venga de alguien de la misma profesión, ‘pudiendo hacérsela uno mismo’, pensaría más de uno, pero eso es lo que ocurrió en esta maravillosa propiedad en un bosque del Monte Abantos en San Lorenzo de El Escorial (Madrid). Richard Levene, arquitecto y fundador de El Croquis, una de las revistas más prestigiosas de arquitectura a nivel internacional, encargó el difícil reto de proyectar Casa Levene a su compañero Eduardo Arroyo, prueba de lo mucho que admiraba el trabajo de este bilbaíno: “Siempre he pensado que un arquitecto no debe proyectar su propia casa. Por eso decidí́ contactar con uno de los mejores del mundo” aseguraba Levene. 

Reconocido también por su especialidad en urbanismo, Arroyo fue aquí también un adelantado en tema de sostenibilidad, porque en esta construcción (año 2002) la primera premisa fue que la vivienda se adaptara al terreno, y no al revés, de forma que no se taló ni un solo árbol (solo 7, detalló Arroyo, “y porque estaban enfermos”, a partir de ese momento se definió el proyecto). 

La casa se conforma a partir de un estrecho núcleo central del cual se tienden tres brazos irregulares que avanzan ladera abajo: 490 metros cuadrados distribuidos en diferentes plantas para cada uno de los brazos resultantes y pensados para la función que cumplen. El interior es colorista, diferenciando la zona más privada con paredes y suelos en color azul, mientras que para las zonas más sociales Arroyo escogió el naranja, siguiendo las teorías del color de Goethe. Muchos de los muebles de la casa fueron diseñados para cada uno de sus espacios. Como en un juego de inversiones, en el interior la arquitectura es lo menos importante, tomando el protagonismo el bosque reflejado en sus grandes cristaleras.

En esta obra de arte es posible en la actualidad pernoctar fechas concretas, así como realizar eventos o rodajes. Consultar precios (referencia THSTESMAD0002)

ARQUITECTURA BRUTALISTA – Fernando Higueras y Antonio Miró

En una de las joyas más singulares de la arquitectura madrileña: el edificio diseñado en los años 70 por Fernando Higueras y Antonio Miró, dos de los arquitectos más visionarios de su tiempo. Concebido como un refugio urbano, esta obra maestra del brutalismo rompe con los convencionalismos al fusionar el hormigón con una exuberante vegetación, generando un microclima único en pleno centro de Madrid.

La reciente reforma de alta calidad de esta propiedad respeta el espíritu original del edificio, potenciando su carácter atemporal y elevando la experiencia de vivir en una obra de arte habitable. La zona privada formada por tres dormitorios, el principal en suite. Un santuario personal donde la luz y la vegetación envuelven el espacio en una atmósfera serena

La localización perfecta existe, la hemos encontrado. Propiedad a la venta con referencia THSSESMAD0795 por 1.700.000€.

CASA DE BLAS – Campo Baeza

Como buscador de perlas se sentirá el afortunado cliente que elija comprar esta casa firmada por el arquitecto Alberto Campo Baeza (n. 1946), porque esta propiedad de 300 m² en parcela de 3284 en Sevilla La Nueva (Madrid) sí está en venta por 850.000 euros. Se trata de una de las obras más representativas de la obra de este Premio Nacional  de Arquitectura, académico y mítico catedrático de proyectos de la ETSAM, así como otras universidades internacionales. Él mismo la explica así: “La caja de hormigón enraizada en la tierra acoge un programa de vivienda con un esquema claro de banda de servicios atrás y espacios servidos delante. En su interior se abren huecos cuadrados que enmarcan el paisaje que así parece que se aleja. La caja de vidrio, sobre la plataforma, es un mirador al que se sube desde la casa. Abajo, la cueva como espacio para el refugio y los espacios domésticos. Arriba la cabaña, la urna, como espacio para la contemplación de la naturaleza”. 

El encargo de esta ‘cueva’ procedía de un catedrático de Literatura (Francisco de Blas) cuyo deseo era una casa donde su familia pudiera escuchar música, intención que Campo Baeza tradujo con lo esencial en su eterno empeño de ‘hacer más con menos’, pero no por la vía del minimalismo, sino del esencialismo: propuestas ricas en contenidos espaciales y hallazgos luminosos. Una cabaña donde refugiarse,  inspirada en el poema de Cernuda “Donde habite el olvido” que el cliente entregó al arquitecto vallisoletano el primer día que le visitó. 

CASA GAROZA – Juan Herreros

Otra forma de entender la relación con la naturaleza, aquí como una yuxtaposición, según explica su autor, el arquitecto Juan Herreros: “La Casa Garoza es un producto de la cultura urbana. No se concibe como un refugio para escapar de la ciudad sino como un fragmento de la casa cotidiana desplazado al campo. Por eso no necesita roturarlo, construir un sótano, plantar un jardín, alterar la naturaleza con especies decorativas, pervertir la composición del suelo y sus escorrentías. De hecho, apenas lo toca salvo unos pocos pies metálicos que no precisan cimentación a apoyarse en el granito original. Esa ligereza conceptual se lleva a sus últimas consecuencias al concebir esta construcción mínima como un prototipo de vivienda industrializada autónomo energéticamente”.

La vivienda fue encargada en 2010 por Rafael Celda, un reconocido diseñador gráfico, se anticipa algo cuyo debate perdura hasta hoy: la vivienda industrializada modular, que además de simplificar y acortar el proceso de construcción permite crecimientos y cambios en el tiempo. Todas las unidades se realizaron en fábrica, salvo la última capa de la fachada y la cubierta, que se colocaron in situ para asegurar continuidad, solape e impermeabilización de los encuentros. 

Tan solo 75 metros cuadrados concebidos como una gran terraza que extiende y orienta la casa hacia el paisaje poniéndolo en valor a través de la mirada, de la ligereza de la instalación y de la deliberada apariencia industrial del objeto que busca una integración más contrastada que mimética. Porque los lenguajes son muchos, tanto como son los propios autores (arquitectos) y sus promotores (los clientes).

Es posible pernoctar fechas concretas, así como realizar eventos o rodajes. Consultar precios.

Silvia Hengstenberg nos explica que es lo que llama entonces a un segundo comprador a enamorarse de una de estas propiedades: “Depende del comprador. Hay quienes se enamoran de una propiedad a primera vista y toman decisiones rápidas, sobre todo si entienden que están ante una oportunidad única. Sin embargo, también hay quienes buscan durante años hasta encontrar la propiedad que realmente encaje con sus expectativas”.

ESPECTACULAR XL EN EDIFICIO GIRASOL – José Antonio Coderch

Espectacular piso de 334m2 reformado con acabados de primera calidad y amueblado completamente exterior y con terraza en el Barrio de Salamanca, en el centro neurálgico de La Milla de Oro. Magnífica labor de interiorismo en un entorno clásico y elegante, con elementos de vanguardia e instalaciones acordes para los más sofisticados. La joya con la que soñamos.

Moderna y con acabados de alta gama y cuatro grandes dormitorios con cuarto de baño en suite conforman la zona de descanso.

Impecablemente reformada y amueblada, a la venta por 5.950.000€ con referencia THSSESMAD0797.

CASA HUARTE – Corrales y Molezún

Volvemos a la idea de la casa refugio en esta joya del siglo XX proyectada en 1967 por los arquitectos José Antonio Corrales (1921-2010) y Ramón Vázquez Molezún (1922-1993), socios fundadores de Corrales y Molezún, uno de los estudios más importantes de la arquitectura de posguerra española, y uno de los primeros en romper con el imperio de la arquitectura racionalista. La creatividad y las propuestas novedosas de esta pareja profesional eran realmente un hito, como en esta casa, marcada por la sucesión de tres patios: siendo uno el principal, otro familiar con piscina y un último que da acceso a los dormitorios. Una especia de ciudadela, pensada para garantizar la privacidad, un deseo del promotor de este proyecto, Jesús Huarte (propietario de la constructora del mismo nombre, importante constructor de la época y mecenas de las artes). 

En total unas dimensiones construidas de 1.100 metros cuadrados en la exclusiva zona residencial de Puerta de Hierro (Madrid), unas dimensiones enormes con las que se podría jugar en la actualidad, incluso planteando soluciones de coliving, o alguna propuesta cultural. 

Está disponible a la venta con referencia THSSESMAD265 por 4.500.000 €, así como realizar eventos o rodajes.

TORRES BLANCAS – Francisco Javier Sáenz de Oiza

En vivienda colectiva no es tan frecuente encontrar una propuesta de autor que además suponga un hito arquitectónico, por eso las Torres Blancas de Madrid, junto a Avenida de América, son una rara avis en el panorama de la construcción española, y más pensando que se trata de una obra de los años 60. Pretendía ser una promoción de viviendas de lujo promovido también por Juan Huarte, que quiso acercarse a la tendencia brutalista de la mano de uno de los mejores arquitectos del momento, Francisco Javier Sáenz de Oiza (1918-2000), que además vivió en una de las casas del edificio hasta su muerte. Su construcción llevó la imagen de Oiza al panorama internacional a través de su difusión en las publicaciones periódicas especializadas de la época entre 1960 y 1980. Se considera una de las obras maestras del organicismo, y bebe tanto del racionalismo de Le Corbusier, con su propuesta de jardines en altura; como de las propuestas organicistas de Frank Lloyd Wright. 

En su momento se iban a promover dos torres, pero finalmente se quedó en una, con diferentes alturas que se yuxtaponen como las ramas de un gigantesco árbol de 81 metros de altura y 23 plantas destinadas a viviendas y locales en los bajos, con una piscina única en la azotea. La estructura de hormigón armado sin pilares, la recorren en vertical escaleras y ascensores como vasos leñosos del árbol, con terrazas voladas curvas, revestidas de vegetación y con celosías de madera, que asemejan las hojas del árbol. 

La propiedad a la venta está maravillosamente cuidada, cuenta con 442 m² en formato dúplex repartidos en 4 habitaciones y 5 baños. Pero lo verdaderamente destacado de esta casa, no se cuenta en números, sino en sensaciones, como la que provocan sus interiores luminosos y sinuosos, el acertado empleo del color en la marquetería roja, las vidrieras o los azulejos. Un capítulo de la historia de la arquitectura madrileña a la venta con la referencia THSSESMAD0773.

HEMEROSCOPIUM – Antón García-Abril

Acabamos este recorrido, a modo de paseo-museo al aire libre, con otras de las obras españolas destacadas en el documental de Netflix, el Hemeroscopium, palabra que en griego significa el lugar donde se ponía el sol, y es que esta propiedad juega con las referencias del exterior, de la luz y del horizonte. 

A pesar de la rotundidad de sus vigas de hormigón prefabricado y estructuras de acero, el montaje de la estructura se llevó a cabo en tan solo una semana. El resto, responde a un meticuloso proyecto realizado con grandes piezas prefabricadas. La planta de la vivienda se inscribe en un cuadrado de 22×22 metros pero el espacio interior ocupa más de 200 metros cuadrados en las dos plantas y sólo tiene tres divisiones: un salón, cocina y habitaciones. Cada habitación está diseñada para obtener iluminación natural, abierta a un patio y a la piscina central, la cual está planteada como un elemento central en el diseño. Una segunda piscina se ubica en la viga en U sobre el nivel de suelo la cual cumple con el largo olímpico. Por otro lado el uso de los vidrios se pensó para evitar las barreras visuales entre interior y exterior. Una mezcla asombrosa entre rotundidad y amplitud, el propio arquitecto decía sobre su casa: “Es lo más parecido, dentro de la arquitectura contemporánea, a la Action Painting norteamericana –cuenta Antón–. Es como la unión de las gotas de Pollock y los grandes trazos de Kline”. Una buena cita para estas semanas en las que viviremos la feria ARCO 2025, y un motivo para recordar que en los edificio, además de vivir, también es posible invertir no solo como “ladrillo” sino como una pieza de arte con su propio valor creativo.

Para realizar eventos o rodajes.

Casas únicas, para compradores especiales

Si bien el valor de estas casas, su posición histórica, es indiscutible, también es cierto que requieren propietarios con una sensibilidad especial que permita valorarlas “Suelen ser coleccionistas de arte, empresarios con un fuerte interés en el diseño y el lujo, o personas que buscan algo más que una simple residencia: quieren una obra maestra arquitectónica. También hay un segmento de compradores que ve en estas propiedades un activo con potencial de revalorización a largo plazo, además de una forma de vivir en un espacio singular”, comentan las dos socias inmobiliarias.

Algunas ni siquiera podremos vivirlas, solo disfrutarlas en eventos y rodajes, por eso, si nuestra pasión es la arquitectura vivida y tenemos las posibilidades no hay que dejar escapar una casa así las pocas veces que salen a la venta. Son obras de coleccionista, “la exclusividad y el carácter irrepetible de estas viviendas justifican una prima en el precio, y, en muchos casos, su valor sigue aumentando con el tiempo debido a su singularidad y al reconocimiento del arquitecto en el ámbito internacional”, por lo que no solo podemos fijarnos en proyectos de arquitectos consagrados, como todos de los que hemos hablado en estas cinco casas, sino también en las muchas otras que habitan en nuestro portfolio, proyectadas por arquitectos emergentes de los que ya comienza a hablarse, y más que se hará. Para el comprador, al igual que ocurre cuando se visitan talleres, galerías, marchantes, etc. Es una búsqueda apasionante de la perla buena. Algo a la que, por otra, parte están más acostumbrados en otros mercados. 

“Es cierto que los compradores extranjeros suelen estar más sensibilizados con el valor de la arquitectura de autor. En mercados como el estadounidense, británico o francés, la arquitectura de prestigio se considera una inversión tan relevante como el arte o la moda de alta gama”, explica Silvia Hengstenberg. 

Pero por otro lado, el comprador español “suele tener un alto conocimiento del sector y busca inmuebles con un fuerte componente de diseño y exclusividad” explica Sylvia Girón, la otra parte del tándem The Sibarist.