Recorremos las estaciones de esquí más espectaculares de Europa dedicadas a este deporte. Nuestra selección de los más interesantes y dos recomendaciones de alojamiento. Abrígate.
Comienza la temporada de esquí: destinos para inaugurar el invierno
Si te atrae la nieve, el diseño y la vida en la montaña, Dolomitas y Auvernia son el punto de partida ideal.
Fuente: iStock
Noviembre marca el comienzo del invierno en las montañas europeas. Las primeras nevadas transforman el paisaje y anuncian la apertura de una nueva temporada de esquí. Las estaciones se preparan, los refugios encienden sus chimeneas y el aire adquiere esa nitidez que solo se da en los días fríos y despejados.
En los últimos años, la forma de viajar a la nieve ha evolucionado. Ya no se trata únicamente de buscar kilómetros de pista o récords de velocidad, sino de disfrutar del entorno de manera más completa; alojamientos cuidados, gastronomía local, interiores que dialogan con el paisaje y una sensación de retiro que equilibra la intensidad del deporte.
El esquí sigue siendo el hilo conductor, pero el viaje se amplía hacia una experiencia más sensorial: la arquitectura, el silencio, el diseño y la conexión con la naturaleza cobran un nuevo protagonismo. Las montañas se convierten en espacios de bienestar tanto como de actividad.
En este contexto, Dolomitas, en el norte de Italia y Auvernia, en el centro de Francia, destacan como dos formas distintas de entender la temporada. Ambos destinos ofrecen nieve de calidad, paisajes singulares y una manera de vivir el invierno donde la autenticidad y el confort se encuentran en equilibrio.
Dolomitas: paisaje icónico y esquí con estilo
En el norte de Italia, los Dolomitas ofrecen una de las escenas más espectaculares de Europa. Su geografía, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, combina naturaleza y arquitectura con precisión casi escenográfica.
Las estaciones de esquí de la región abren ya sus pistas con condiciones óptimas, sumando a la experiencia un après-ski de alto nivel y una gastronomía donde conviven tradición alpina e influencia italiana.
En este entorno privilegiado se encuentra un excepcional refugio alpino, una casa tradicional reformada con sensibilidad contemporánea que conserva el carácter original de la arquitectura de montaña. Muros de piedra, madera natural y grandes ventanales que enmarcan el paisaje crean una atmósfera cálida y serena.
Un lugar pensado para vivir el invierno desde la calma: esquiar por la mañana, regresar al calor del fuego y contemplar cómo cambia la luz sobre las montañas.
Auvernia: autenticidad y calma en la nieve
En el corazón de los Alpes franceses, Courchevel representa una de las cumbres del esquí europeo. Su entorno combina pistas excepcionales, una oferta gastronómica de primer nivel y un ambiente que ha sabido mantener la exclusividad sin perder autenticidad.
La propiedad, un chalet alpino contemporáneo, reinterpreta la arquitectura tradicional de montaña con materiales nobles y un interiorismo depurado. La piedra y la madera estructuran el espacio, mientras los grandes ventanales abren la casa al paisaje nevado.
Cada estancia ha sido diseñada para equilibrar funcionalidad y bienestar. En el exterior, una terraza con chimenea y zonas de descanso prolonga la vida interior hacia la nieve, creando un espacio perfecto para relajarse después de un día en las pistas.
Un refugio elegante y cálido que encarna el espíritu de Courchevel.