Fincas y casas de descanso a dos horas de Madrid: la joya de cualquier patrimonio
Tener una finca hoy es mucho más que sumar un activo, es ante todo una inversión emocional y patrimonial a largo plazo. En una lenta pero constante escalada desde el Covid, la tierra, y más si se trata de una finca de recreo a menos de dos horas de Madrid, se ha convertido en el objeto de deseo de cualquier propietario al que le guste el campo.

Tradicionalmente al pensar en fincas se nos venía a la cabeza la imagen de una gran extensión de terreno con casa o cortijo en las comunidades tradicionalmente consideradas como la ‘milla de oro’ del terreno rústico (Andalucía, Extremadura o Castilla La Mancha, principalmente), pero el foco ha cambiado y estar a poca distancia de Madrid, donde residen la mayoría de potenciales compradores, es uno de los parámetros determinantes. Es un mercado con excelente salud, el primer trimestre de 2025 ha sido el mejor periodo en compraventa de fincas rústicas desde 2007 (datos del INE), dato que nos confirma Silvia Hengstenberg, CEO de The Sibarist: “En los últimos dos años hemos observado un crecimiento muy significativo de la demanda de fincas y casas de descanso situadas a menos de dos horas de Madrid. El primer trimestre de 2025 ha sido especialmente dinámico. Nuestros clientes buscan un refugio natural con carácter, no sólo como segunda residencia, sino también como una inversión emocional y patrimonial a largo plazo.”
Lo más buscado son fincas de recreo, que si bien pueden tener hectáreas de explotación, no es esta su principal misión, sino que son sobre todo un lugar donde desconectar del ritmo frenético del que todos estamos contagiados. Pero no olvidemos que son a la vez una opción de inversión sólida con un alto potencial de rentabilidad a largo plazo.
El perfil de comprador de fincas de recreo es un apasionado del campo, con solvencia económica, que valora el disfrute y compartir su tiempo con su círculo allegado. “El perfil más frecuente es el de un profesional o directivo con base en Madrid, que busca una propiedad para desconectar y disfrutar con familia y amigos, con cierta flexibilidad para el teletrabajo. También estamos viendo una tendencia en el comprador latinoamericano —especialmente de nacionalidad mexicana y colombiana—, que tras asentarse en España quiere recuperar ese vínculo con la naturaleza que muchos tenían en sus países de origen. Suelen valorar mucho el diseño, la privacidad y el potencial de uso compartido”, nos confirma Hengstenberg.
Un mercado donde casan oferta y demanda
Por otra parte, la demanda es alta y la oferta sostenida, en toda España el 40% de los propietarios de fincas rústicas supera los 65 años, por lo que es probable que en algún momento salgan al mercado. Sin embargo, muchas de estas transmisiones se hacen por vía de herencias y donaciones. También, al igual que ocurre con las propiedades más exquisitas de mercado residencial, hay propiedades que no salen al mercado generalista y que se venden off market. Por otro lado, incluso cuando no hay una explotación agropecuaria detrás, en la venta de una finca intervienen muchos aspectos que el comprador puede desconocer, por lo que es muy recomendable contar con un agente o asesor que nos acompañe en este proceso. “Las fincas nos llegan a través de relaciones directas con propietarios o de colaboradores de confianza , por eso trabajamos principalmente en canal privado y off market. Cuidamos mucho la curaduría del producto: buscamos propiedades con valor singular —ya sea arquitectónico, histórico o paisajístico— y que transmitan una experiencia de vida. El proceso de venta es más reflexivo que en el residencial urbano: la media de cierre ronda entre tres y seis meses, aunque algunas fincas especiales encuentran comprador en semanas si se dan las condiciones idóneas.”

Perder dinero en el campo es difícil, es algo en lo que coinciden todos los expertos, y se considera un valor refugio, como ya se vio durante la crisis de 2008, donde el valor de la tierra se mantuvo frente a la debacle del residencial. “El campo está viviendo una revalorización silenciosa desde el COVID. La tierra y las casas con carácter en entornos naturales son cada vez más escasas. Al tratarse de activos tangibles, con posibilidades de uso inmediato y disfrute emocional, se convierten en una fórmula muy sólida de inversión patrimonial. Además, muchas de estas propiedades pueden desarrollarse como proyectos turísticos, agroecológicos o simplemente familiares, lo que multiplica su atractivo.”
Es el caso de esta propiedad (última imagen y abajo) en la sierra de Gredos (Villanueva de la Vera, Cáceres) de la conocida como El Secadero, una finca rústica de aproximadamente 4 hectáreas que respira autenticidad y calma. Sus 384 m², con grandes espacios comunes amplios y luminosos, la presencia constante de la piedra, la madera y los techos abiertos, así como un porche de 60 m², la hace perfecta para compartir momentos. La joya de Gredos es el Almanzor, el pico más alto de todo el sistema Central, y su visión es privilegiada desde esta propiedad disponible en nuestro porfolio.
Además, es perfecta para cualquier época del año, porque este valle cuenta con un microclima privilegiado, y además tiene piscina, con pozo propio, huerto de cultivo y caseta de aperos.

Fincas para disfrutar y recibir
Estas propiedades son un espacio de relax, pero también de socialización, un lugar donde recibir a familia y amigos. Por eso las dimensiones de la casa son considerables y es fundamental una zona de invitados. Es el caso de esta maravillosa finca a la venta en Chapinería, una localidad de la Sierra Oeste de Madrid, a tan solo 45 min. Además de la casa principal, cuenta con un magnífico pabellón abierto, con techos de más de cinco metros, preparado para albergar celebraciones, con dos dormitorios en suite para invitados, cocina y sala de juegos en una planta superior.

La vivienda familiar se encuentra en el edificio principal, con imponente chimenea de época rescatada de una casa de campo en Alsacia y una espectacular biblioteca que evoca tiempos pasados, tres dormitorios en suite, cocina abierta y aseo para invitados. Una casa de descanso como esta tenía que tener todo tipo de espacios pensados para el disfrute, como el cuarto de baño con baño turco, ducha y bañera con maravillosas vistas que tiene la habitación principal.

Otro espacio para el disfrute con amigos de esta propiedad tan especial es una singular bodega subterránea revestida en piedra de granito de la zona. La finca cuenta con una tercera edificación, una antigua nave de almacenaje habilitada para llevar a cabo cualquier actividad en un espacio amplio y luminoso.
Pueblos perfectos para urbanitas
Las provincias que rodean Madrid, y en especial las localidades a no más de 250 kilómetros son las más deseadas, pero sin duda el cambio climático ha hecho que las situadas en la vertiente norte hayan acusado una especial demanda en los últimos años. Tras la crisis sanitaria del Covid, fue en Castilla y León donde más creció el interés por comprar una vivienda en municipios de menos de 5.000 en el primer año pospandemia, pasando del 23,7 por ciento de las búsquedas en enero al 33,7 por ciento en junio. Diez puntos más, muy por encima del incremento registrado en otras autonomías como Castilla La Mancha.

En nuestro catálogo contamos con esta encantadora propiedad en Soria (Sotillo del Rincón, a 264 km. de Madrid), un antiguo molino de agua restaurado con un equilibrio perfecto entre su esencia histórica y las comodidades modernas. Tiene 400 m2 construidos y cuenta con con seis amplias habitaciones y cuatro baños, un salón con chimenea y comedor independiente también con chimenea. La propiedad incluye una parcela de 2.500 m² con dos prados, un garaje para varios vehículos, trastero y un porche con vistas al jardín.
Otra zona de España muy valorada es toda la que rodea el macizo de Gredos, en todas las provincias que la rodean: Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo. Pero sin duda la climatología de la zona Sur, más cálida, ofrece en la zona de Toledo y Cáceres una de las zonas premium para el mercado de propiedades de disfrute, pues se funde aquí con el llamado Valle del Tiétar, con un clima privilegiado, con temperaturas suaves y una vegetación variada y abundante. La zona de Cáceres es conocida como la comarca de la Vera, y en este enclave privilegiado tenemos una finca en Jaráiz.

Se trata de una preciosa dehesa de 231 has. rodeada de alcornoques y encinas, ideal para la ganadería. Completamente cercada, cuenta con abundante agua de arroyos, charcas y cinco manantiales. La finca incluye una vivienda principal de 693 m² con piscina y pista de pádel, registrada como casa rural, y una nave ganadera de 280 m² con plaza de tentadero. Existe, además, la posibilidad de comprar solo una parte de la finca.

Las sierras de Madrid donde escapar sin pensarlo
Lo cierto es que también hay propietarios que buscan este escape natural con menor distancia de trayecto que dos horas, bien por necesidades laborales o por asegurar un mayor uso de la propiedad. Para ello, la propia capital cuenta con sierras tan interesantes como la de Guadarrama, que abarca pueblos tan interesantes como lugar de descanso como el propio de Guadarrama, Los Molinos; Becerril de la Sierra o Navacerrada, entre otros muchos.

En este último, tenemos a la venta esta propiedad ideal como segunda residencia donde pasar fines de semana e incluso largas temporadas, incluso si hay que trabajar en Madrid. Se trata de una casa de 757 m2 con jardín y piscina, en parcela de 1.818 m2. Tiene los materiales icónicos de esta sierra: piedra de granito y madera. La parte trasera tiene un gran jardín con césped y grandes árboles, en esta parte del jardín se encuentra el anexo independiente con un salón-dormitorio, cocina y baño completo, perfecto para invitados.
La distancia elegida para escoger nuestro foco de escape dependerá de las circunstancias vitales de cada propietario, pero sea en provincias limítrofes a Madrid o en la propia Comunidad en lo que todas coinciden es en ofrecer integración con la naturaleza, y unos espacios para el disfrute, en familia o con amigos, que hace que además de ser nuestro espacio de relax sea también un lugar donde pasar grandes momentos. Por eso es un mercado que siempre se mantiene, y por el que también cada vez se interesan más clientes internacionales.