Grandes damas del diseño internacional

Dos mujeres que se distinguen por un marcado estilo personal y reconocible en cualquier parte del mundo. Ambas son unas auténticas influencers que cuentan, en Instagram, con unas audiencias envidiables que suman 216.000 seguidores en el perfil de Rossana Orlandi, y 2.4 millones en el caso de Iris Apfel.  En sus vidas, predominan las influencias procedentes del mundo de la moda, el arte, el diseño y los viajes; una pasión que han sabido transformar en profesión con grandes éxitos traducidos en premios y colaboraciones con grandes marcas.

Iris Apfel y Rossana Orlandi son unos auténticos iconos que crean y marcan tendencias.

Rossana Orlandi

Nació en 1944 en Born Cassano Magnano al Norte de Milán.  Empezó su carrera elaborando tejidos para grandes marcas como Kenzo, Issey Miyake, Donna Karan o Giorgio Armani. En 2002, tras 30 años en el mundo de la moda, decidió cambiar de rumbo abriendo una galería de arte y diseño que se convirtió rápidamente en una auténtica meca del diseño, que la prensa internacional calificaría como una de las ocho más importantes del mundo. Fue precursora en presentar obras de arte a través de un diálogo estético entre los diferentes objetos. Descubrió nombres que hoy son una referencia en el mundo del diseño, como Marteen Bass, Nacho Carbonell, Piet Hein Eek entre otros. En 2018, creó “Guiltless Plastic”, unos premios internacionales que suponen un desafío internacional para la comunidad del diseño que propone un uso consciente del plástico reciclado y reciclable.

Una gran señora transgresora, descubridora de talento, que contribuye a embellecer el mundo.

Iris Apfel

Según reza su página web: “Iris Apfel, una mujer que trasciende el tiempo y las tendencias, es genuina, una de las personalidades más dinámicas en el mundo de la moda, los textiles y el diseño de interiores”

 Cofundó con su marido, Carl Apfel, Old World Weavers, una empresa internacional de fabricación textil especializada en la reproducción de tejidos antiguos, que ha contado entre su clientela con nombres como Greta Garbo, Esté Lauder o Montgomery Clift. En su faceta como consultora de restauración tuvo el encargo de reproducir telas para la Casa Blanca durante nueve administraciones presidenciales. Su gran afición por los viajes le permitieron disfrutar de otra de sus pasiones: mercadillos de todo tipo que fueron fuente de inspiración para su trabajo y le permitieron incrementar su colección de moda y accesorios. En 2005, fue la primera persona viva, no diseñadora, en exponer su ropa y accesorios en el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte. Una exposición que la catapultó a la fama y a una carrera como supermodelo, musa y colaboradora de marcas de renombre, desde Citroën hasta Tag Heuer, así como a actuaciones mundiales en Le Bon Marché de París y el Landmark Mandarin Oriental de Hong Kong. En 2015, se estrenó en el cine gracias al aclamado director Albert Maysles que le dedicó el documental Iris, nominado los premios Emmy.

Iris Apfel que cumplió el pasado mes de Agosto 102 años, es un referente digno de admiración, y se toma la vida con mucho sentido del humor según estas declaraciones que recogió la revista Vogue: “De pronto me he convertido en una estrella geriátrica. Mi marido y yo nos reímos mucho con la situación. He estado haciendo esto toda mi vida y ahora me encuentro con montones de revistas, sobre todo europeas, que están escribiendo sobre mí. ¡Pero yo no estoy haciendo nada distinto a lo que he hecho durante los últimos 70 años!”