Cantabria lo tiene todo. No lo dudes, planifica tu viaje para disfrutar de todas las maravillas que esta región tiene para ofrecer. Vive un verano suave lejos del calor extremo. No querrás irte.
Tener casa en Cantabria: un lujo especial desde hace siglos
Los veranos en el norte han tenido un público visitante muy fiel que ahora crece a un ritmo muy alto. El aumento de las temperaturas, pero sobre todo los muchos encantos que ofrecen comunidades como Cantabria han acelerado la demanda de viviendas y terrenos para construir.

El Norte está de moda, nadie lo pone ya en duda. Pero aunque el aumento de las temperaturas haya sido el detonante para que muchos miren al Cantábrico, lo cierto es que la franja septentrional de España no estaba ni mucho menos desprestigiada: durante siglos ha tenido un público veraneante muy fiel, que no cambiaba los veranos en el Norte por nada, y que cuando alguien les rebatía con la lluvia, pensaban para dentro, ‘mejor, que sigan creyendo eso’. Y sí, llueve, pero visto lo visto, un día nublado puede ser una bendición, y las lluvias por otra parte, mejor que sean en forma de “sirimiri” que de lluvia torrencial.
Con esta reflexión, lo que queremos explicar es que lo que han hecho las comunidades de Galicia, Asturias y Cantabria es sumar nuevos turistas y compradores, a un mercado ya de por sí fluido. Silvia Hengstenberg, socia de The Sibarist, nos confirma este hecho: “El público de Cantabria se ha caracterizado tradicionalmente por una fidelidad excepcional, originario sobre todo de Madrid, País Vasco, Castilla y León, y La Rioja”.
También entre los compradores extranjeros se observa esta tendencia. Según datos del Colegio de Registradores, la compraventa de vivienda por parte de ciudadanos de otros países en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, que solo representaba el 1,8% del total en 2020, ha pasado a suponer el 3,9% en el último trimestre de 2024. “Efectivamente en los últimos años hemos detectado un creciente interés internacional, especialmente de compradores europeos que buscan autenticidad, clima templado, paisaje verde y una vida más pausada.
Describiríamos al nuevo comprador internacional como alguien sofisticado, que valora la arquitectura tradicional, la sostenibilidad, el entorno natural, la privacidad y nuestra gastronomía. No busca un destino masificado, sino un refugio con carácter y autenticidad”. Y para esto, no hay mejor destino que Cantabria.
Cantabria no es solo una
En varios sentidos, pero en el inmobiliario sin duda, Cantabria puede dividirse litoralmente en la parte oriental, que podríamos definir de Santander hacia el País Vasco, con localidades con tanta tradición de verano como Laredo, Noja, Santoña; y en la parte occidental con pueblos como Suances, Santillana del Mar, Comillas, San Vicente de la Barquera, entre otros muchos, como los más clásicos. Es en esta zona donde se ha notado de forma muy especial la llegada de nuevos visitantes y clientes interesados en comprar, y de forma muy llamativa en las localidades y concejos colindantes a Comillas: como Lamadrid; Roiz o Cabezón de la Sal, entre otros.

Se trata de compradores y familias con origen principalmente madrileño, y son los que han impulsado la obra nueva. “Hay una gran demanda de parcelas, porque ante la falta de propiedades cada vez más clientes opten por diseñarse su propia casa. Pero el suelo urbano escasea, sobre todo en ubicaciones “prime”. Los terrenos con vistas o con posibilidades de edificación inmediata se venden con bastante agilidad. Respecto a los precios varían significativamente en función de la zona, el tamaño, la proximidad al mar y las vistas. Pueden partir desde los 250.000 €, y en ubicaciones prime alcanzar, e incluso superar, los 2.000.000 de euros”, comenta la experta. “El perfil del comprador suele ser una familia que busca segunda residencia con posibilidad de teletrabajo, o incluso un cambio de estilo de vida permanente”, explica Silvia.

En la imagen superior vemos una maravillosa parcela en el monte Jerra de 6.600m2, con licencia para construir una vivienda unifamiliar de 577m2, tiene unas maravillosas vistas al mar y a los Picos de Europa, por lo que su localización permite gozar de una bella panorámica del entorno, a pocos minutos de la playa de Bellerín una de las joyas naturales más bellas de Cantabria.
Pero ante la falta de suelo disponible la segunda mano sigue es el principal mercado al que acudir para satisfacer el deseo inversor. “El modelo de casa más demandado en este es una vivienda unifamiliar con terreno, vistas a la naturaleza, cierta privacidad y buenas conexiones. Se valora mucho la proximidad y las vistas al mar, atributos que aumentan considerablemente el valor. La horquilla ideal está entre los 500.000 € y el millón de euros, aunque hay compradores dispuestos a invertir más si la propiedad es realmente singular”, comenta la socia inmobiliaria.
En esa horquilla estaría esta preciosa vivienda recién restaurada de 316 m2 en Santa María de Cayón, a 15 min de Torrelavega y 25 de Santander. La casa, construida en 1940 y completamente restaurada en 2025, conserva el encanto rústico del pasado, con una rehabilitación que ha respetado su esencia original, gracias al trabajo del estudio de arquitectura Cotta, dirigido por Carlota Tapias. La reforma ha logrado fusionar a la perfección el estilo tradicional con las comodidades modernas, creando un ambiente cálido y acogedor.

El boca a boca sigue funcionando bien, pero cada vez más compradores llegan a través de canales digitales, redes sociales o recomendaciones profesionales. “El cliente premium valora mucho la atención personalizada y por eso recurre a firmas especializadas como la nuestra, que ofrecemos una selección muy cuidada, filtrando lo verdaderamente bueno, además de todo el acompañamiento que realizamos hasta la compra venta. En el proceso nos encontramos muchas veces con escollos típicos de la zona, como por ejemplo inmuebles con metros no escriturados, licencias en proceso, herencias complejas, segregaciones no matriculadas…y ayudamos en la resolución de problemas”. Aunque el proceso suele ser más ágil que en otros mercados, especialmente en los meses de primavera y verano son especialmente dinámicos en la compraventa., nos comenta Silvia.
Comillas: la capital cultural de Cantabria
Como explicábamos, las zonas más demandadas se encuentran en el municipio de Comillas, así como las localidades incluidas en este: Trasvía, Rioturbio y Ruiseñada, y en el municipio de Valdáliga, donde destacan El Tejo y Lamadrid. La villa de Comillas ejerce no solo como capital del municipio, sino también como faro cultural con la rica historia que giró alrededor de ella: como sede de la Universidad Pontificia de Comillas (un precioso edificio construido como seminario Mayor a finales del XIX por Domenech). Fueron muchos los arquitectos modernistas que pasaron por la villa, incluido Gaudí, ante la llamada del I Marqués de Santillana que quiso enriquecer su pueblo natal tras volver con gran fortuna de Cuba. Además, en 1881 invitó al mismísimo monarca Alfonso XII, que repitió visita varias veces, así como su hijo Alfonso XIII. Estas visitas de la monarquía, unido a la moda de los “baños de ola” a finales del XIX (lo que hoy llamaríamos turismo de bienestar9, atrajo a familias de la aristocracia y la alta burguesía de distintos focos de España.
Ese tirón ha durado hasta prácticamente nuestros días, en esta otra vivienda, con una vista privilegiada al mar y el Palacio de Sobrellano, otra de las joyas arquitectónicas de la villa.

Es una propiedad moderna, que siguió entonces el estilo arquitectónico de los primeros años de Wright, con esa horizontalidad y juego de aleros, sobre una impresionante parcela de 12.843 m². La propiedad cuenta además con una casa de invitados independiente. Amplitud, historia, buena arquitectura y unas vistas incomparables.

Trasvía y Rioturbio no tienen tanta historia cultural, pero están rodeados de un entorno natural privilegiado, muchas propiedades disfrutan de maravillosas vistas a la ría de La Rabia, mientras que en El Tejo se aprecian panorámicas espectaculares hacia las playas de Oyambre y Gerra, así como a los Picos de Europa. Estas localidades se han consolidado como zonas prime, altamente valoradas por su enclave paisajístico, su tranquilidad y su carácter exclusivo y aristocrático.
La riqueza ecológica de estos parajes, y también visual, con unas puestas de sol inigualables se aprecia de forma especial en esta propiedad única, a la venta con embarcadero propio a la ría de Oyambre. La vivienda tiene 200 m²y la superficie total de parcela 3.580 m².

El comprador madrileño sigue siendo el perfil predominante en la zona occidental, y muestra una creciente disposición a descubrir enclaves menos conocidos siempre que ofrezcan calma, entorno verde y arquitectura con encanto. Localidades como Roiz, Caviedes, Labarces o pequeñas poblaciones del interior a menos de media hora del mar, están ganando protagonismo en sus búsquedas.
Precisamente por esa altísima demanda en estas localidades han surgido diferentes promociones de obra nueva. Se trata de promociones de aspecto contemporáneo pero que cuidan mucho el reclamo natural y sostenible en los materiales, y que cuentan con todo tipo de comodidades y zonas comunes, algo difícil de encontrar en las construcciones tradicionales.

También hay quienes prefieren promover su propia casa tras haber comprado un terreno, hecha así a la medida total de sus gustos y necesidades. El mayor acierto es crear un diálogo con la zona, con la arquitectura autóctona y el paisaje pero reinterpretando y adaptando para dar toda la calidez que los materiales actuales permiten. Un buen ejemplo lo tenemos en esta propiedad de 189 m2 con espectaculares vistas al mar y a los acantilados de San Vicente y en pleno Parque Natural de Oyambre, un espacio protegido que representa una de las joyas de Cantabria.

Casas con historia: el lujo de la rehabilitación
Las casas que nos enamoran son realmente las que mantienen vivo el peso de la historia, las que hablan del lugar donde estamos, pero que a la vez nos despiertan ese sentimiento tan agradable de ‘hogar’, de confort. Y eso se consigue cuidando y actualizando propiedades con pasado.
Casona la Calleja, en San Miguel de Aras, es una edificación cántabra del siglo XVI, construida por Juan de Herrera en los terrenos concedidos por Felipe II como pago por el Monasterio de El Escorial y destinada a la recaudación de tributos. La finca originalmente llegaba hasta el pueblo de Rada, en la ría. Actualmente cuenta con una superficie total de 2,5 has. (25.000 m2) aproximadamente, dispone de dos edificios, la casona y unas antiguas cocheras de dos plantas.

Fue construida completamente en piedra, incluso su original escalera que está labrada en un bloque completo rehabilitada minuciosamente por el arquitecto José Luis Uriarte, abordando la primera rehabilitación integral en 1988, adaptándola al uso contemporáneo y respetando toda su singularidad.

Especialmente encantador es el caso de esta vivienda en Escalante, una maravilla de actualización de una casona del s.XVI, que fue la residencia de la familia Lamadrid, a una vivienda que te cuida en todos los sentidos. La localidad de Escalante, también conocida como la “Santillana del Mar de Trasmiera”, es un pequeño pueblo ubicado de zona oriental de Cantabria, a orillas de las marismas de Santoña y catalogada toda la zona como parque natural. Se encuentra a tan solo 3 km. de una de las mejores playas de Cantabria, la kilométrica playa de Berria, una joya para los amantes del surf. La oferta gastronómica en esta zona es especialmente atractiva, que cuenta además con estrellas Michelin como El Cenador de Amós, el único con tres estrellas, La Bicicleta o La Solana, además de una gran variedad de restaurantes de autor con prestigio, lo que añade gran atractivo a la zona oriental.
Porque aunque la zona occidental está experimentando un mayor crecimiento de demanda, sobre todo por el atractivo de localidades como Comillas y su entorno es allí donde la escasez de producto reformado o listo para entrar a vivir se hace más evidente. En la zona oriental hay más stock de vivienda singular, pero también menor presión en precios, lo que equilibra un poco el mercado y hace que la inversión en este área comience a percibirse como una opción atractiva. “Vemos pueblos con encanto como Escalante o La Cavada donde se están rehabilitando “silenciosamente”, antiguos palacios, casas de pueblo e incluso cuadras con terreno, etc, de forma singular y por perfiles discretos que buscan autenticidad local y anonimato. Al final las conexiones en Cantabria por la A8 son comodísimas y en media hora/cuarenta minutos prácticamente puedes estar en Santander o cualquier playa”, nos recuerda Silvia.

La rebautizada como ‘Casa de Mareas’ es una casa montañesa típica cántabra con fachada catalogada como BIC cuyo proceso de rehabilitación integral ha durado cerca de dos años. La construcción estaba muy deteriorada pero aun así se han tratado de recuperar todos los materiales originales posibles, un 70% son recuperados de otros espacios autóctonos: materiales naturales, sobriedad y respeto a su esencia original.

Es una casa que regala belleza, y que cuida en todos los sentidos, ya que tiene muchos parámetros del código well el confort y el bienestar de sus ocupantes haciendo el entorno más saludable: pinturas ecológicas; zona de ejercicio: coworking con ergonomía, distintos filtros de PH para el agua, y otros muchos grandes y pequeños detalles. Además, incorpora las teorías de biofilia, dando entrada a la naturaleza en múltiples puntos de la casa.

En total son 600 m2 en una parcela de 1.000 m2, distribuida en 7 habitaciones y 10 baños y se puede alquilar para estancias temporales con 4 habitaciones para 8 personas; o al completo con 7 habitaciones para 15 personas (con dos cocinas y varios salones).
“La mayoría de las propiedades singulares que nos llegan están para actualizar o reformar, especialmente las casonas montañesas, palacetes indianos o inmuebles con valor patrimonial. Eso no es un freno para nuestro perfil de cliente, que valora el carácter único de estas propiedades y ve la rehabilitación como una oportunidad para personalizar el inmueble manteniendo los atributos arquitectónicos. La demanda de este tipo de propiedades ha aumentado considerablemente y la oferta escasea”, explica la socia de The Sibarist.
Es tiempo de Norte, antes y ahora, con la diferencia de que ya a casi nadie le importa si llueve o no. Porque en los casos en los que fuera así, las opciones de ocio, gastronómicas, deportivas, que ofrecen Cantabria son infinitas, como dice el tradicional reclamo de turismo de esta gran comunidad autónoma.
Cantabria lo tiene todo. No lo dudes, planifica tu viaje para disfrutar de todas las maravillas que esta región tiene para ofrecer. Vive un verano suave lejos del calor extremo. No querrás irte.