Casa palacio del siglo XVII el secreto de Ciudadela

Imposible pasear por el casco antiguo de la hermosa Ciudadela y no alzar la vista hacia este majestuoso palacio de paredes rojizas e interiores del color arena de las paradisíacas playas de Menorca. Este perteneció al obispado de Menorca desde 1614, y se encuentra en una de las zonas más aristocráticas de la isla, a tan solo 200 metros de la catedral, lo que convierte su ubicación en un lujo de valor incalculable.

La mayoría de estos edificios se construyeron desde finales del siglo XVII y durante todo el XVIII. En mayor medida esto ocurrió bajo la dominación inglesa, cuando nobles y terratenientes levantaron estas casas señoriales como muestra de poderío social y económico. Constituyen auténticas joyas arquitectónicas que forman parte del patrimonio local. En ellas se aprecian influencias británicas e italianas, así como de los usos propios de la isla, lo que les aporta un estilo único y singular que no encontraremos en ningún otro lugar. Muchas de ellas cuentan con patios o jardines interiores y terrazas privadas en diferentes alturas desde donde poder disfrutar de agradables temperaturas al resguardo del calor estival.

Este tipo de construcciones están muy demandadas debido a su valor histórico y arquitectónico, pero sobre todo por su escasez en el mercado. Su adquisición se convierte por tanto en una oportunidad irrepetible para hacer realidad un abanico de sueños, cómo ubicar una encantadora residencia de verano o un hotel boutique.

Menorca se ha convertido en el nuevo foco de inversión tanto nacional como extranjero por cuantiosas razones. Al ​​tratarse de la tercera de las islas baleares más poblada es también la mejor preservada y conservada de forma sostenible con su entorno natural. A este atractivo natural se suma una vibrante vida cultural, lo que ejerce, tanto en los habitantes como en los visitantes, una fascinación vertiginosa. El último bastión mediterráneo ideal para amantes de lo auténtico.