Un paraíso escondido en el parque natural de Oyambre

La ubicación es un sueño, gracias a las espectaculares y privilegiadas vistas al parque natural y a los Picos de Europa. La casa se asienta como un mirador en la naturaleza, sin fronteras. Ningún otro elemento puede distorsionarnos. La luz es otro aspecto característico, ya que desde su porche podremos disfrutar de hipnóticas puertas de sol junto a la piscina; ingrediente difícil de encontrar en las casas de la zona y muy placentero para los largos días estivales.

En el exterior el empeño fue embellecer aún más el paisaje, a base de repoblar la finca de árboles de forma sutil ya que jardín y paisaje se integran armónicamente.

Tanto el interior como el exterior ha sido diseñado y dirigido al mínimo detalle por su propietaria, donde todo sigue la misma filosofía. Una apuesta por la sencillez, la belleza más honesta y la máxima comodidad. Para el proceso de ejecución contaron con la hábil ayuda del arquitecto Esteban Aparicio.

Equilibrio hasta el extremo para conseguir esa sensación de paz y sosiego en el entorno natural al que se abre. Lo superfluo se desdibuja para conectarnos realmente con lo esencial gracias a esa cálida neutralidad. Pura calma.

Distribución:

Accedemos por la planta principal a un amplio salón con doble altura rodeado de ventanales que se abren hacia el porche y la piscina. En esta planta encontramos un aseo de invitados, una cocina abierta al comedor y una suite principal.

En la planta superior encontramos una zona de biblioteca abierta al salón, siendo el mirador perfecto hacia el exterior.

En esta planta se ubican tres habitaciones con baño en suite.

En la planta sótano está situado el espacioso garaje donde poder aparcar varios vehículos y la lavandería.

Localización:

Gracias a su ubicación en pleno corazón del parque natural de Oyambre, goza de una estratégica posición, tanto si se desea ir a las mejores playas de la zona como puedan ser Oyambre o Gerra, a tan solo cinco minutos en coche, como la misma distancia a la emblemática Villa de Comillas y muy próxima a San Vicente de la Barquera, con excelente oferta gastronómica en el entorno.

El entorno es perfecto para disfrutar del mar, de la naturaleza en sí misma y de la montaña gracias a la cercanía a los Picos de Europa. A menos de una hora podemos encontrarnos en la estación de esquí del Alto Campoo, disfrutar de piraguas en Prellezo, en el propio Cares o incluso visitar Santander o ciudades asturianas de gran interés cultural en el día, como Llanes, Colombres, Ribadesella o Cangas de Onís.

Nota: La casita que se ve cercana a la grande es de uso exclusivo de los propietarios y tiene entradas y jardines separados, por lo que la casa grande goza de toda la privacidad, amplísimo jardín privado y piscina de uso exclusivo.