Cinco experiencias gastronómicas en Madrid
Los planes gastronómicos en Madrid no cesan. Toma nota de estas cinco propuestas que no podrás perderte si pisas la ciudad durante los próximos meses.
Convertida en una de las capitales mundiales con más turismo, proyección y oferta gastronómica, la ciudad de Madrid se erige como uno de los destinos imprescindibles y predilectos de los foodies más intrépidos. ¿Viajar al Nápoles más autentico con la propuesta gastronómica del último proyecto de los hermanos Figurato? Tendrás que visitar Pizzeria Friggitoria para disfrutar de los fritos más típicos del Sur de Italia, sus esponjosas pizzas y la clásica birra italiana. ¿Un restaurante dentro de un tradicional mercado de abastos en el que la fusión entre los sabores asiáticos y latinos se convierten en los protagonistas? Entra en el madrileño Mercado de Chamberí y descubre la propuesta de Insurgente, el original proyecto de dos jovencísimos chefs que se come con las manos. ¿Un restaurante que rinde homenaje al preciado mundo de la artesanía y que supone una vuelta de tuerca a la cocina más tradicional? Reserva mesa en Terracotta, uno de los restaurantes más concurridos del barrio de Salamanca y perfecto para disfrutar de los sabores de toda la vida. ¿Eres un apasionado de las cocinas del mundo, no sabes con cuál quedarte? Tendrás que conocer la propuesta culinaria del chef argentino Juan D’Onofrio en Chispa Bistró, un recorrido internacional por las mejores cocinas del mundo que te atrapará por completo. ¿Amante de la gastronomía nipona? Visita Nomo Braganza, ubicado en el animado barrio de La Salesas, una propuesta firmada por el chef japonés Naoyuki Haginoya que logrará transportarte a Japón.
Viajar a Nápoles desde Pizzería Friggitoria
Tras el rotundo éxito de Trattoria Popolare, los famosísimos hermanos Figurato, Vittorio y Riccardo, ponen en marcha su tercer restaurante italiano en Madrid. Ubicado en la zona de Vallehermoso (Avenida de Filipinas, 14), Pizzeria Friggitoria nos permite viajar, sin necesidad de tomar un avión, al Nápoles más auténtico y callejero para disfrutar de los fritos típicos del Sur de Italia, sus esponjosas pizzas y la clásica birra italiana. En la carta de este divertido y desenfadado concepto gastronómico encontrarás una amplia variedad de entrantes como los tradicionales Arancini, Crocchè di patate, Supplì, Frittatina di pasta o Patatine crujientes con cacio, pepe e limone, algunos de los fritos más famosos y tradicionales de Nápoles. Elaborados a mano diariamente, se convierten en la opción perfecta para compartir y vivir el auténtico street food de la ciudad partenopea y, también, para abrir boca y dar paso a su cuidada selección de pizzas, también de estilo napolitano. Este nuevo local cuenta con dos recetas de pizza exclusivas que sólo podrás disfrutar allí: la “Pallone di Maradona” una pizza frita cerrada con forma esférica rellena de ricotta y chicharrones y la original pizza en dos cocciones, frita y luego al horno. El maridaje con cerveza, aquí, es muy relevante. Los hermanos Figurato viajaron al país de la bota para buscar la auténtica birra italiana. Para acompañar la experiencia, han elegido la cerveza Baladín, una fábrica cervecera familiar ubicada en la región de Piamonte que destaca por su equilibrio y tradición. ¡Buon appetito!
Una comida Insurgente, en el Mercado de Chamberí
Los jóvenes chefs Genaro Celia y Agustín Mikielievich acaban de poner en marcha su primer proyecto gastronómico en el madrileño Mercado de Chamberí (Calle Alonso Cano, 10). Una sorprendente propuesta gastronómica basada en la original fusión entre los sabores de influencias asiáticas y latinas. Insurgente, se convierte en un espacio informal con cierto aire irreverente en el que las complejas preparaciones se convierten en bocados de comida callejera que pueden disfrutarse, en su mayoría, con las manos. En su carta corta pero variada destaca la importancia del producto, de proveedores locales, y en ella podrás encontrar platos tan apetecibles como las “Empanadas de Birria” donde se mezcla el sabor tradicional de la birria originaria de Jalisco con las empanadas al estilo argentino, país de origen de Agustín, o el cremoso de plátano macho que se puede descubrir en la base de su “Molleja de Ternera a la Brasa”, un puré que Genaro ha rescatado de las recetas que su madre le cocinaba en Colombia y le transportan a su infancia. También sus “Tacos de pollo crujiente” que dan una vuelta de sabor a través del tandoori y el glaseado de mango picante o la “Focaccia de ropa vieja en su jugo” donde esta presente esa mezcla entre lo tradicional y lo contemporáneo. Además, las manos de Agustín también están presentes en muy diferentes platos gracias a las brasas, una elaboración muy argentina y que el joven chef domina a la perfección. Cuentan con un Kamado, una herramienta de cocina japonesa que les permite poder asar, ahumar o cocinar a baja temperatura. Prepárate para comer con las manos.
Oda a la artesanía en Terracotta
Ubicado en pleno barrio de Salamanca (Calle Velázquez, 80) Terracotta se convierte en un restaurante de cocina tradicional con producto mediterráneo y elaboraciones muy actuales. ¿Su punto fuerte? El gusto por la artesanía, en todas sus facetas: desde su propuesta gastronómica hasta su cuidado y fotogénico interiorismo. En su carta la importancia de la materia prima y el producto es fundamental, también su mimo en el cocinado. Cuenta con platos ya emblemáticos como las croquetas de carabinero, velo ibérico y alioli de ajo negro, la ensaladilla cremosa con encurtidos, piparras y atún rojo, su divertido brioche de calamares, limas encurtidas y hierbas frescas, el saam de papada ibérica o sus flores crujientes de calabacín rellenas de speck y mozzarella. Un formato pensado para compartir en el que también encontrarás platos tan tradicionales como sus chipirones de anzuelo a la plancha con tres emulsiones o la carrillera de ternera glaseada con parmentier de patata. Además, y para redondear la experiencia, el restaurante ofrece una bodega con más de cincuenta referencias que recorren todas las denominaciones de origen de la geografía española. Y apuestan, también, por una propuesta de coctelería muy artesanal donde destacan sus seis sangrías de autor a base de macerados artesanales y fruta fresca. La carta de Terracotta está viva, no olvides preguntar por sus fuera de carta. Esta temporada podrás disfrutar de platos como su gazpacho de cereza con burrata de bufala, cherrys caramelizados y aceite de albahaca fresca o el arroz meloso de verduras crucíferas, coliflor y brócoli, cocochas de bacalao y chips de rucuña.
Cocinas del mundo en Chispa Bistró
En Chispa Bistró, ubicado en el numero ocho de la calle Barquillo y frente a madrileña la Plaza del Rey (donde encontrarás su recién inaugurada terraza de verano), el chef argentino Juan D’Onofrio hace de su recorrido internacional la esencia de su cocina: el mundo. Con su sorprendente propuesta pretende plasmar los sabores que ha conocido a través de sus múltiples viajes y experiencias. La temporalidad, el faro de su propuesta, propone una experiencia flexible en la que los principales, los postres y los quesos se pueden disfrutar sin un orden establecido. La carta de Chispa Bistró es un viaje por el mundo, partiendo del mediterráneo y de Asia, en la que se saborea Japón. Pero también Italia, un poco de México, del País Vasco e incluso Nueva Zelanda. La cocina de este acogedor restaurante gira entorno a tres ejes principales: producto, temporalidad y tradición. Abunda el uso de verduras y de pescados y destacan diferentes técnicas que van desde los curados, como el bonito, el pastrami o las gambas, la brasa en productos como la sandía o el cogollo, así como fermentados, encurtidos y fondos muy trabajados. En su carta encontrarás platos imprescindibles como su “sepia, tinta y limón”, su “setas, conejo y yema”, las famosísismas “fabes, carabineros y cerdo” o su “molleja de ternera, beurre Blanc y ostra”. Si eres amante de los quesos, este también es tu sitio.
Nomo, para amantes de la cocina nipona
¿Eres amante de la cocina nipona?. No podrás dejar de conocer Nomo Braganza, ubicado pleno corazón del barrio de Salesas (Calle Barbara de Braganza), que ya ha logrado convertirse en un referente de la cocina japonesa en la capital, fusionando la cultura mediterránea con la gastronomía nipona. El chef japonés Naoyuki Haginoya es el artífice de una oferta gastronómica que pone de manifiesto la riqueza de la cocina nipona con el producto local como protagonista. En su carta encontrarás platos tan redondos como sus langostinos picantes sobre base de fideos kataifi crujientes y coronados por un huevo frito (uno de sus platos estrella), las gyozas de vaca vieja con cebolla caramelizada o de butifarra de perol con verduras y salsa demi glace japonesa, un gran e inabarcable variedad de nigiris o sus temakis, que se terminan de preparar en la mesa. ¿Hueco para el postre? No olvides preguntar por su panna cotta de taro con helado de yogur y crumble de piña o su mochi artesanal de Oreo. Además, su cuidado interiorismo construido con las tradicionales formas de arena rastrillada que recuerdan a un jardín zen, el uso de color terracota, la madera o la cuidada iluminación, también lograrán transportarte.
Redactor: Álex de la Rosa
Álex es periodista y una referencia en el mundo de la gastronomía, creador del exitoso blog “Que no me la den con queso”.