Cantabria, la joya escondida en el norte de España
Nos ofrece una gran variedad de actividades y destinos para todo tipo de viajeros. Desde hermosas playas y acantilados, impresionantes montañas y bosques, una rica historia y cultura, hasta una gastronomía deliciosa.
Cantabria lo tiene todo. No lo dudes, planifica tu viaje para disfrutar de todas las maravillas que esta región tiene para ofrecer. Vive un verano suave lejos del calor extremo. No querrás irte.
Para los amantes de la naturaleza
La región cuenta con numerosas rutas de senderismo que atraviesan sus bosques y montañas, como el Parque Natural de los Picos de Europa. Es uno de los más impresionantes de Europa, con ejemplares de oso pardo y lobos y paisajes espectaculares que te dejarán sin aliento. Aquí puedes hacer caminatas por senderos que te llevarán a través de impresionantes cañones y glaciares.
El bosque de Hayedo de Ucieda, en la comarca de Cabuérniga y se extiende por más de 50 hectáreas. Este bosque es uno de los más espectaculares de la región y está considerado uno de los bosques de hayas mejor conservados de España. Aquí se pueden encontrar hayas de más de 500 años, así como una gran variedad de plantas y animales. El Hayedo de Saja, el más bello de Cantabria. Ocupa una superficie inmensa, más de la tercera parte de Cantabria. La coronan medio centenar de montañas de más de 2000 metros de altura y la alfombra el hayedo más extenso y mejor conservado de la cordillera Cantábrica. Emboscados en esta magnífica selva hay osos y lobos, aunque son corzos y ciervos los que más abundan en estos montes.
Una de las rutas interesantes y divertidas es la del Parque Natural de Cabárceno, enclavado en un paraje único. Este parque fue una antigua explotación minera romana y actualmente, nos ofrece una experiencia única de safari en el que puedes ver animales salvajes en su hábitat natural. Además, el parque cuenta con una gran variedad de actividades para toda la familia, incluyendo paseos en teleférico y una piscina de toboganes acuáticos.
No te puedes perder tampoco el Parque Natural de las Dunas de Liencres y el Parque Natural de Oyambre, famosos además de por su belleza paisajística, por sus espectaculares playas vírgenes.
Para los amantes de la historia
Cantabria cuenta con una gran cantidad de lugares de interés cultural, como las cuevas de Altamira, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Son famosas por sus pinturas rupestres de más de 15.000 años de antigüedad y es considerada una de las joyas prehistóricas más importantes del mundo.
Otro lugar de interés es la villa medieval de Santillana del Mar. Recorre sus estrechas calles empedradas y admira sus casas nobles.
Uno de los pueblos más bonitos de Cantabria es Barcena Mayor, situado en plenos Valles Pasiegos. Este pueblo es conocido por su arquitectura tradicional, sus paisajes verdes y su historia, que se remonta al siglo XV. Se encuentra enclavada en un valle rodeado de montañas y bosques, lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. El pueblo es conocido por sus casas de piedra y madera. En sus cercanías, podemos encontrar restos de calzada romana. Conocida como Calzada de los Blendios, conectaba los núcleos de población de Pisoraca (Herrera de Pisuerga en Palencia) y Portus Blendium (Suances en Cantabria), tratándose de la principal vía de comunicación entre la meseta castellana y la costa cantábrica.
Una verdadera joya arquitectónica de la época prerrománica en España es Santa María de Lebeña. Esta pequeña iglesia se encuentra enclavada en un entorno natural impresionante, rodeada por las majestuosas montañas de los Picos de Europa y bañada por el cristalino río Deva.
Visita el impresionante Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se conserva el Lignum Crucis, el mayor fragmento conocido de la cruz de Cristo. Este año es año lebaniego y se puede ir a ganar el jubileo.
El valle de Cabuérniga se caracteriza por su impresionante belleza natural y sus pintorescos pueblos. Entre los más icónicos, se encuentran Sopelana y Mazcuerras, que son lugares de visita obligada. Aquí podemos descubrir numerosos ejemplos de palacios montañeses y casas de indianos, que son una muestra de la riqueza histórica y artística de la región.
Turismo en la ciudad de Santander
La capital de Cantabria es una ciudad vibrante y cosmopolita que combina la modernidad con la tradición. Pasea por el paseo de la Reina Victoria y admira las vistas de la bahía. Visita el Palacio de la Magdalena, el Museo de Bellas Artes o el Gran Casino del Sardinero. Si te gusta el arte, de obligada visita son el Centro Botín, las Naves de Gamazo de la Fundación Enaire. Disfrutar de la gastronomía local es alguno de sus grandes alicientes.
El Palacio de Festivales de Cantabria, también conocido como Palacio de Festivales de Sainz de Oiza, es un edificio emblemático diseñado por el arquitecto español Francisco Javier Sáenz de Oiza. El diseño del edificio es una mezcla de estilos arquitectónicos, que van desde el modernismo hasta el racionalismo.
El Paseo de Pereda es una de las zonas más emblemáticas de Santander, ubicado en el centro de la ciudad y a orillas de la bahía. Es famoso por sus edificios representativos, como el Edificio de Correos y Telégrafos y el Banco Santander, y también por sus jardines y fuentes.
Comillas, la belleza del modernismo
Famosa por su universidad, pero también por su impresionante arquitectura modernista. Visita el Palacio de Sobrellano, la Capilla Panteón de los Marqueses de Comillas o el Seminario Mayor de Comillas y sumérgete en la belleza de esta arquitectura visitando “El Capricho”, uno de los referentes modernistas de la villa marinera, diseñado por Antonio Gaudí.
Descubre las playas de la costa cantábrica
La costa cántabra es impresionante, con kilómetros y kilómetros de playas de arena fina y aguas cristalinas. Aquí podemos encontrar algunas de las playas más hermosas de España, cuenta con más de 60 playas, cada una con su propia personalidad y belleza.
Una de las playas más populares es la Playa de la Concha en Suances, conocida por sus aguas cristalinas y su ambiente animado.
La Playa de Langre en Ribamontán al Mar, ofrece vistas impresionantes de los acantilados y es ideal para hacer surf. En esta zona recomendamos las amplísimas playas de Trengandín y Berria, de espectacular belleza y un paraíso para los amantes del surf.
La Playa de El Sardinero, la Playa de los Quebrantes, meca del surf mundial, y la Playa del Puntal en Santander, una de las playas más conocidas y apreciadas de la ciudad. En la zona oriental destacamos la espectacular playa de Oyambre y las de San Vicente de la Barquera, como Gerra.
Hay una amplia variedad de opciones para todos los gustos.
Gastronomía
Cantabria es famosa por su cocina deliciosa y su gran variedad de platos tradicionales. Si eres un amante de la buena comida, entonces debes probar las famosas rabas de calamar, que se sirven como aperitivo en muchos bares y restaurantes de la región. También debes probar platos tradicionales como el cocido montañés, un guiso hecho con judías blancas, carne de cerdo y verduras. No te vayas sin probar las anchoas de Santoña (bocartes), su famosísima tarta de queso al horno y la quesada, de gran tradición en toda Cantabria, y los sobaos pasiegos, en especial, los sobaos El Macho; su elaboración artesanal, textura y aroma los hacen únicos y una delicia para el paladar.
El pescado de Cantabria es famoso por su sabor y frescura; es una delicia para los amantes de los sabores del mar. Si hay un pescado que destaca por encima de todos, ese es el San Martín. Esta especie es muy apreciada por los pescadores locales y es conocida por su carne tierna y sabrosa. Se puede cocinar de muchas maneras, aunque la forma más tradicional es a la parrilla, con un poco de aceite y sal.
Además, la región es conocida por su producción de quesos, el queso Picón Bejes-Tresviso, conocido más popularmente como Queso Picón, y el queso de nata de Cantabria.
Paraíso gastronómico
Para comer, cenar o picar algo, los mejores restaurantes de Cantabria ofrecen una inmejorable propuesta gastronómica que navega entre tradición y modernidad. Con platos típicos emblemáticos y con preparaciones innovadoras y creativas que se convierten en un destino imprescindible para los amantes de la buena mesa.
Acompáñanos en este vibrante viaje de sabores de mar y montaña sin igual.
Os damos algunas recomendaciones por zonas:
Trasmiera y Cantabria occidental
La Anchoteca de Santoña es el lugar de referencia para degustar anchoas. Son las mejores de la zona. También se puede comprar allí mismo las opciones que os gusten. Doña Emilia además tiene un asador también famoso para tomar sardinas y otros pinchos. Muy recomendable.
Casa Navarro en Pámanes, nos ofrece una amplia selección de tapas y raciones caseras sencillas y muy apetecibles, elaboradas con las mejores recetas de la cocina tradicional.
El Bosque en Entrambasaguas, es conocido por sus platos de patatas. Durante las cenas de los fines de semana se suele llenar, así que reserva si no quieres quedarte sin mesa.
El Baruco en Anero. Con comida de muy alto nivel, orientado al gastrobar, clásico pero marcando diferencias.
La Modernista, en Hoz de Anero. y su especialidad de las empanadas. Podrás disfrutar de deliciosos platos y degustar su casero pastel de frutas, su sorprendente leche frita y su bien preparada tarta de queso.
Asador El Tronky considerado como uno de los mejores asadores de carnes y pescados a la brasa de la localidad de Pedreña, popular al sur de la bahía de Santander. Junto al puntal de Somo.
Casa Tomás es un clásico que nunca falla. Destaca por su comida tradicional, tiene uno de los mejores “cocido montañés”, el guiso típico de aquí.
Cantabria oriental
Albacería de La Sal, en Cabezón de la Sal. Con comida tradicional y sencilla; dando importancia al producto. Tienen una gran selección de conservas, quesos, vinos y embutidos.
Casa Segis, en Cabezón de la Sal. La terraza se llena y la incorporación de nuevos productos selectos y de vinos incuestionables, han convertido a Segis en un restaurante que apetece visitar. Encontrarás diferentes opciones, un picoteo más económico o una serie de materias primas más exclusivas.
La Ostrería, en San Vicente de la Barquera. Su concepto de negocio es para todos los públicos, basado en el producto de proximidad y, sobre todo, en las posibilidades que les proporciona el mar Cantábrico.
El Remedio, en Ruiloba. Representa un homenaje al producto y la tierra, sin renunciar a la conquista de nuevos sabores nítidos y contundentes repletos de matices.
El Pájaro Amarillo en la playa de Oyambre. Toma el nombre del Pájaro Amarillo como homenaje al avión que el 14 de junio de 1919 a las 20:40 h. hizo un aterrizaje forzoso en la arena de la playa de Oyambre. La idea original era emular al Espíritu de San Luís, avión pionero en cruzar el atlántico en 1927 y aterrizar con todos los honores en París, pero la historia fue muy distinta. Llegaron a Oyambre sin una gota de gasolina y un polizón a bordo.
El restaurante del club de golf de Santa Marina en Oyambre. Ubicado en un entorno especial, en una casona espléndida y rodeado de un verde rabioso. Tiene una carta equilibrada; cocina casera, de producto, sin artificios.
Boga Boga. San Vicente de la Barquera. Villa marinera que proporciona los mejores productos para ofrecer al cliente. Trabajan con la ilusión de trasladar los sabores del Cantábrico a los comensales.
Las Redes. San Vicente de la Barquera. Tienen un compromiso con el producto fresco total. Su pescado siempre es salvaje, siempre en su punto.
El Ancla. San Vicente de la Barquera. Degusta unas singulares empanadas, unos caseros mejillones o una generosa paella de marisco en este lugar. El plato más destacado es su atrayente pastel de frutas.
La Aldea, en Comillas. Ofrece unos precios adecuados por unas comidas deliciosas.
Ya en Asturias, pero haciendo frontera con Cantabria encontramos El Bateau, en la Cofradía de Pescadores de Bustio.
Santander
En Santander podemos encontrar variadas opciones como el famoso restaurante El Bar del Puerto, todo un clásico con la mejor materia prima.
La Caseta de Bombas es un proyecto gastro-cultural pensado para recuperar los espacios y dar voz a pequeños productores artesanos. Es un edificio histórico situado junto al dique de Gamazo y reconvertido en asador de carnes ecológicas de Cantabria y pescados de la lonja de Santander.
El Machi es la taberna marinera más antigua de todo Santander. Pregunta por sus rabas de calamar del Cantábrico y disfrútalas en su terraza.
La Bombi no es un restaurante más, es uno de los lugares más emblemáticos de Santander. Quizá uno de los lugares donde más se disfruta de la rica gastronomía de Cantabria tal cual es.
La Posada del Mar, comenzó siendo una taberna marinera y con el paso del tiempo, pasó a ser uno de los mejores restaurantes de la ciudad de Santander.
En la zona más animada de picoteo de Santander, encontramos La Tasca Bonifaz, un local con un sabor a tasca montañesa, de las de siempre.
El Cañadío, Días de Sur, La Cigaleña, Cormorán a opciones más tradicionales como la Bodega El Riojano son igualmente apetecibles.
En los Valles Pasiegos podremos encontrar Casa El Macho, donde podrás ver dónde nacieron los famosos sobaos de “El Macho” o el Museo del Sobao Pasiego Joselín, en el trasladan a todos los ámbitos su pasión por lo que hacen. Si eres de los que te encanta “meterte en harina”, tienen talleres de elaboración de sobaos, si te encanta saber el por qué y origen de las cosas el museo te descubrirá el origen y evolución de los sobaos y quesadas. Después de la actividad, seguro que se te hace la boca agua y puedes pasar por su cafetería y saciar tu hambre.
Quesería La Jarradilla transforma la leche en quesos y mantequillas en los que se pueden percibir la esencia de los sabores antiguos que perviven en las recetas tradicionales. Una esencia que se fusiona con el espíritu innovador y emprendedor.
Cocina con estrella
Si lo que buscas son experiencias culinarias únicas, no puedes perderte los restaurantes con estrella Michelín que se encuentran en esta región del norte de España.
Imagínate sentado en una mesa elegantemente vestida, rodeado de un ambiente acogedor y sofisticado, mientras saboreas los platos más exquisitos preparados por los chefs más renombrados del país. En Cantabria, esto es posible gracias a los restaurantes que han sido galardonados con las codiciadas estrellas Michelín.
El Cenador de Amós dirigido por el chef Jesús Sánchez, que cuenta con tres estrellas Michelin y es considerado uno de los mejores restaurantes de España.
Annua liderado por el chef Óscar Calleja, que cuenta con dos estrellas Michelin y ofrece una experiencia gastronómica única y vanguardista.
El Nuevo Molino dirigido por el chef Miguel Cobo, cuenta con una estrella Michelin y sorprende con sus platos de autor elaborados con los mejores ingredientes de la región.
La bicicleta en Hoznayo, dirigido por Cris y Edu y con una estrella Michelin, con una cocina comprometida con el producto local, con los huertos, con los productores.
La Casona del Judío se encuentra en una antigua casona indiana del siglo XIX situada en el Barrio de Monte de Santander. Dirigido por Sergio Bastard, aprovecha el producto local y del Mar Cantábrico para ofrecer su cocina más personal.
El Serbal, en el santanderino barrio de Puertochico. Con José Ramón Bustamante entre los fogones, cocinero con raíces tanto cántabras como mexicanas, plantea una cocina apegada al mar ofreciendo pescados y productos marinos, pero también carnes de la raza local Tudanca.
Solana, a escasos metros del Santuario de La Bien Aparecida, patrona de Cantabria. Ofrecen menús que navegan entre la tradición y el vanguardismo, siempre con el punto de sosiego necesario para saborear y disfrutar.
En estos restaurantes, no solo podrás disfrutar de la mejor comida, sino también de un servicio impecable y un ambiente exclusivo que te harán sentir como en casa. Además, cada uno de ellos tiene su propia personalidad y estilo, lo que garantiza una experiencia única y memorable. Descubre la riqueza de su cocina y déjate sorprender por el talento de los mejores chefs del país en un entorno inigualable.
Dónde dormir
Para el alojamiento, te proponemos varias opciones que te ayudarán a relajarte y desconectar.
En la zona de Trasmiera, junto a las playas de Berria, Trengandín y a un paso de Langre y Somo, os recomendamos esta casona familiar en Escalante, un pequeño pueblo cántabro de origen medieval que nos cautiva por sus casonas que conservan su estilo montañés. A orillas de las marismas de Santoña y catalogada toda la zona como Parque Natural, mantiene intacto su ecosistema y la cercanía con la espectacular playa de Berria.
“Casa de Mareas” es una casona del siglo XVI que ha sido rehabilitada recuperando todos los materiales originales posibles e incorporando todas las ventajas de nuestro tiempo. Un diálogo armónico entre el pasado y el futuro donde el diseño y el arte contemporáneo actúan como fuente de inspiración.
En la zona de Voto, cerca de Liendo y Laredo, recomendamos la Casona la Calleja, en San Miguel de Aras, una edificación cántabra del siglo XVI. Ubicada en la base del bosque, formado por castaños, encinas, cerezos, robles, nogales… contando incluso con un manantial de agua, frondosos jardines y una antigua explanada donde se jugaba al bolo pasiego en el siglo XIX. Su cuidada decoración nos recuerda a las elegantes casas de la campiña inglesa, la cual hará las delicias de sus ocupantes transportándolos al pasado. Un viaje en el tiempo con todo el confort actual para disfrutar en familia, con amigos, para celebrar eventos, sesiones fotográficas o rodajes.
En la zona oriental, cerca de Comillas destacamos el enclave del Tejo, en Valdáliga, en pleno corazón del parque natural de Oyambre. Os descubrimos esta casa de ensueño situada en una finca privada con orientación sur y una piscina infinita con vistas espectaculares a los Picos de Europa y a un paso de las mejores playas. Un paraíso escondido en el Parque Natural de Oyambre. Equilibrio hasta el extremo para conseguir esa sensación de paz y sosiego en el entorno natural al que se abre. Lo superfluo se desdibuja para conectarnos realmente con lo esencial gracias a esa cálida neutralidad. Pura calma.
Para los que buscan más allá que pasar unas vacaciones y quieren una residencia que adecuar a su estilo de vida, os descubrimos las casas más singulares de esta zona. Auténticas joyas históricas que ya empiezan a escasear en el mercado inmobiliario y que suponen una oportunidad de esas que solo pasa una vez en la vida, de poder adquirir una propiedad histórica.
Una casa palacio de 1882 que es una muestra del valor cultural de la época, también conocida como el Palacio de las Magnolias. Ubicada en Mazcuerras, cuenta con 20 hectáreas de jardines diseñados por su centenario vivero. Es el lugar de inspiración para muchos, como la propia Josefina Aldecoa, escritora que vivió en este palacio hasta sus últimos días. Esta casa palacio busca escribir una nueva historia.
En Comillas, una de las localidades más bonitas y emblemáticas de Cantabria, se encuentra entre el mar y la montaña, lo que la convierte en un enclave privilegiado. En el centro del municipio, entre sus históricas construcciones, se encuentra esta magnífica casona blasonada con escudo en la fachada. Se encuentra envuelta en una espectacular parcela de 7.325 m2, y cuenta con un jardín de grandes dimensiones, desde el que disfrutar una tranquilidad e intimidad apacibles, y donde recrearse con unas excepcionales vistas al monte, al mar, y a la villa marinera. Una casa con mucha historia, que probablemente haya sido testigo de encuentros entre personajes singulares, como mecenas indianos, aristócratas decadentes y artistas que dieron lugar al nacimiento del modernismo a finales del siglo XIX.
Y si lo que te gusta es el interior y la montaña, Cantabria goza de una exuberante naturaleza que nada tiene que envidiar a ningún otro destino en el mundo. Si estás buscando una experiencia auténtica de vida rural en Cantabria, alojarte en los Valles Pasiegos siempre es una gran opción. Esta casa centenaria puede ser la elección perfecta para tus vacaciones. Podrás experimentar la historia y la cultura de la región mientras disfrutas de su belleza natural explorando los alrededores o simplemente relajándote en el jardín disfrutando del aire fresco y del paisaje rural. El silencio domina las vistas al apacible valle de Toranzo y a los campos vecinos de pastoreo. El olor a roble del interior de esta casa centenaria compite con los aromas propios de la naturaleza circundante.
Actividades de naturaleza
Desde surf, a poder disfrutar del rafting, barranquismo, hípica, senderismo, jugar al golf frente al mar en sus diferentes campos. El más famoso es el Real Club de Pedreña.