La casa que sana

Para la diseñadora Lorna de Santos, no hay nada tan sanador como la verdad que subyace en el trabajo artesano. Por ello, La casa del futuro debía ser una oda a lo hecho a mano. Ella y su equipo han viajado por toda España visitando cada taller, aprendiendo de los métodos de cada artesano. Este fue el hilo conductor de Mazda, SACo y The Sibarist te invitan a su casa, una exposición que aunó sostenibilidad y artesanía, y en la que se exhibieron piezas singulares como remedio natural para alcanzar una sensación plena de bienestar.

“El reto personal por el que elegí el proyecto de La casa de futuro es porque nos abría una ventana al mundo de la artesanía de verdad, de la de toda la vida y ha sido todo un honor”, afirma la interiorista encargada de dar forma al proyecto. Añade, además, que para ella ha sido un reto profesional muy fuerte, porque en cada lugar encontraban el germen de una nueva idea que transformaba las anteriores y le hacía soñar con llegar aún más alto.

Lorna escogió cada uno de los objetos que se exhibieron en El Invernadero del 11 al 20 de marzo prestando atención a cada detalle, con mimo, cuidado y dedicación. Seda impresa a mano, textil prensado, los mejores hilos del mundo, tejidos teñidos de manera natural y fina cerámica. “Cada pieza es especial porque es única, y está hecha con todo el amor que aúna el trabajo de cada uno de ellos”, nos cuenta Lorna.

La casa del futuro fue una de las citas imprescindibles del Madrid Design Festival. Tuvo lugar en El Invernadero The Sibarist, donde abanderamos un nuevo concepto de vivienda: casas que cuidan de ti, el llamado Wellness Real Estate, donde la salud de las personas y el planeta se colocan en el centro de su diseño. Un enclave excepcional a la altura de aquel encuentro entre de la alta artesanía contemporánea, el diseño y la sostenibilidad. “Un espacio es acogedor cuando hay alma en el espacio. Cuando habitamos un espacio, este te envuelve, y el inmueble mismo te transmite ese alma. De ahí la unión de Mazda, SACo y the Sibarist, porque ese alma se crea a través de nuestras manos”.

“Cada pieza es especial porque es única, y está hecha con todo el amor que aúna el trabajo de cada uno de ellos”, nos cuenta Lorna.

Mazda, reconocida mundialmente por su diseño, es también la única marca de automoción que proyecta e idea sus coches a partir de un bloque de arcilla. De esta forma se moldea de forma artesanal antes de pasar al ordenador, por lo que la firma japonesa encuentra en la artesanía uno de sus pilares fundamentales. “Nuestros artesanos, o takumis, emplean las manos del mismo modo que los artesanos que pertenecen a SACo”, explica Natalia García, directora de comunicación de Mazda.

La presidenta de SACo y fundadora de Ábbatte Elena Goded no concibe la artesanía sin la verdad. Lo dice dentro de El Invernadero con voz contenida, igual que si se encontrara dentro de un templo. A su alrededor lámparas de alabastro de Siete Formas, delicados platos de Vajillas de Ultramar, la obra de José Luis Bazán, que es premio nacional de artesanía de este año. También, lámparas de Mayice, coronas de plumas realizadas por Henar Iglesias y otros treinta artesanos han formado la decoración de La casa del futuro. SACo nació para rehabilitar la artesanía en España. Sus artesanos están especializados en materias diferentes, pero en todos ellos la excelencia es la nota característica.

Para ella, una casa acogedora necesita de emoción, y eso es precisamente lo que transmite todo lo hecho a mano porque se ve a las manos artífices. “El covid nos ha hecho reflexionar acerca de cómo es nuestra madriguera. También sobre qué tenemos que cuidar los objetos de los que nos rodeamos para así cuidarnos también a nosotros mismos”. Aquí no hay trampa ni cartón, todo es auténtico, todo está hecho a mano. “Los objetos de esta muestra no son solo para mirar, si no que se disfrutan con los cinco sentidos y eso es calidad de vida”.