Mallorca y Menorca: dos islas hermanas con distinta personalidad
Baleares no es una, son muchas. Lo primero, porque el archipiélago está compuesto por varias islas e islotes, pero es que además los ritmos pueden ser muy distintos, según el enclave elegido. En este artículo nos fijamos en las dos islas más relevantes, que pertenecen al trío conocido como las islas Gimnesias: Mallorca y Menorca (la tercera sería Formentera).
Como buenas hermanas, estas dos islas comparten muchas cosas pero también son, a la vez, muy diferentes. Mallorca, la más grande, representa más del 75% del mercado inmobiliario balear y pese a que todavía muchos piensen en playa cuando hablan de este destino, la realidad es que la topografía tan variada de la isla hace que pueda satisfacer todas las necesidades, estilo de vida, deportes o necesidades residenciales. Las regiones noroccidentales de la isla están dominadas por la imponente Sierra de Tramuntana y la de Levante, un paisaje distinto al de playas de arena clara del resto del litoral, o al de la llanura central. Esta variedad del entorno natural, se traduce también a su mercado inmobiliario, donde el exclusivo comprador encontrará desde impresionantes fincas rurales en las colinas de Tramuntana, hasta elegantes villas frente al mar en el puerto de Andratx, o bonitos apartamentos en la ciudad de Palma.
El clima cálido, el cuidado estilo de vida, las buenas conexiones de transporte y la gastronomía son los grandes reclamos de esta isla. Pero también los deportes, con la vela y el golf a la cabeza. En Mallorca hay unos 25 campos de golf, 21 de los cuales son de green fee, es decir, no es necesario ser socio para poder jugar. Especialmente alrededor de Palma, pero también en el norte y noreste de la isla, encontrará una gran concentración de campos de golf.
Menorca, por su parte, tiene otra edad turística que la de su hermana mayor. El cierto aislamiento que vivió la isla en las décadas de los 60 a los 80, hizo que se desarrollara a un ritmo mucho más lento, pero también de forma más respetuosa con el entorno, guardando como pocas el patrimonio natural lo que ha sido reconocido por la UNESCO en 1993 dándole el título de Reserva de la Biosfera, al destacar precisamente su “alto grado de compatibilidad entre el desarrollo de las actividades económicas, el consumo de recursos y la conservación de un patrimonio y de un paisaje natural”.
Los deportes acuáticos son un atractivo de alto valor en Baleares, pero navegar toma una importancia especial en Menorca, cuya percepción cambia totalmente si se visita a pie o si se hace a bordo de cualquier embarcación. Dada la menor explotación de la isla, algunas de sus calas y rincones más especiales son solo accesibles en barco.
Villas con vistas panorámicas, casas de campo restauradas con encanto mediterráneo y residencias contemporáneas de diseño arquitectónico excepcional se mantienen como las opciones más buscadas por aquellos que buscan invertir en la isla.
De la Mallorca más rural a la más marítima
Como decíamos, Mallorca es tanto mar como campo. Y esta casa para cortas estancias es la mejor forma de testear si nuestro concepto de descanso y disfrute se adecua a este estilo de vida antes de emprender la compra de una finca propia. Está situada en Felanitx, al este de la isla, un lugar perfecto para disfrutar de la auténtica Mallorca rural, en una parcela de 2 hectáreas entre bosque mediterráneo y tierras de cultivo. En medio, la masía centenaria rehabilitada en 2021 con sumo cuidado ha respetado la arquitectura tradicional y ha sido restaurada con técnicas manuales y materiales naturales como la cal, la tierra y la piedra de marés, típica de la isla.
Tiene capacidad para 10 personas que se repartirían en 5 dormitorios con 4 baños en suite y uno de invitados, piscina salina y parking privado. Además es sostenible y puede llegar a funcionar en un 70% a base de energía solar. El jardín ofrece la oportunidad de comprender el paisaje mediterráneo, experimentarlo y observar cómo evolucionan las plantas a lo largo de las estaciones.
Quien sueñe con una propiedad más manejable, en espacios y mantenimiento, así como para quien la cercanía al mar sea un imprescindible, ofrecemos en venta esta propiedad adosada en Ses Salines, un precioso pueblo en el sureste de Mallorca con excelentes restaurantes y playas. Se trata de una vivienda de nueva construcción con orientación sur y grandes ventanales, además de un solarium arriba y un solado con piscina que ofrece unas vistas impresionantes al mar. La casa presenta zonas de la fachada revestidas con piedra típica mallorquina, así como puertas antiguas restauradas que le dan un toque de encanto único. En su interior, los espacios están inundados de luz natural gracias a sus amplios ventanales, cuenta con un acogedor porche perfecto para disfrutar del entorno.
La demanda de propiedades en Mallorca es muy alta, y la oferta relativamente baja, por lo que este precioso adosado de obra nueva es realmente una joya.
El tesoro de la vida pausada en Menorca
Huertos, aljibes, jardines, agua cristalina, y piedra cálida… son los elementos únicos que hacen de esta propiedad en Menorca un remanso de paz. Una hacienda de 5 has. cuyos orígenes se remontan al s. XV. Estas masías con cultivos agrícolas recibían el nombre de rafal (de origen árabe) y este tan especial se encuentra en el municipio de Alayor, a tan solo 13 km. de Mahón y 30 km de Ciudadela. Las distintas construcciones de la propiedad suman 1.956 metros construidos y han sido recientemente rehabilitadas respetando los materiales originales, convirtiéndola en una finca agroturística que puede alquilarse de forma privada para grupos, familias o eventos y rodajes.
Si algo caracteriza Menorca es su baja densidad, enfatizada en construcciones como esta de 570 has. también en Alayor, en pleno campo típico mediterráneo, que incluye además una explotación de agricultura ecológica de hierbas aromáticas. Un cierto aire romántico rodea a esta hacienda del siglo XIX que cuenta con 1000 metros construidos y cuyo interior combina a la perfección su pasado con una contemporánea rehabilitación donde no falta el arte y el buen gusto.
Los amantes de la arquitectura y decoración disfrutarán de sus techos originales y suelos hidráulicos recuperados, molduras hechas por artesanos…pudiendo apreciar esa armonía perfecta entre el ayer y el hoy, pero con todas las comodidades y confort del s.XXI.
En una construcción anexa encontramos también sala de yoga e incluso un taller para dar clase de cerámica artesanal. En total cuenta con 11 habitaciones dobles con baño, y además un espacio adicional para 6 niños, con sala de proyección y juegos.
Una inversión estable
Los compradores más exclusivos buscan propiedades “con historia” para reformar y actualizar, y tanto Mallorca como Menorca es un ofrecen joyas de este tipo, con un goteo lento, pero permanente, van saliendo al mercado.
Desde el punto de vista del mercado inmobiliario ambos destinos son una opción muy interesante, con un mercado en continuo crecimiento, especialmente después de la pandemia. Y aunque en los últimos años se haya moderado, como lo ha hecho en general todo el mercado inmobiliario, afectado por la inflación, el aumento de los precios de la energía y la inestable situación geopolítica de los conflictos armados del continente, estas dos islas siguen gozando de una reputación mundial como destino turístico de élite, y su mercado inmobiliario ha demostrado ser resistente a las crisis y a las recesiones económicas mundiales. Y aunque es cierto que 1 de cada 3 transacciones inmobiliarias en ambos destinos son realizadas por un comprador extranjero, con los alemanes a la cabeza en Mallorca, y los franceses en Menorca, sigue a la vez siendo un destino idílico con un altísimo índice de fidelidad para miles de españoles y grandes fortunas de nuestro país.