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Sumérgete en el nuevo Komainu, una experiencia sensorial del tsukemen

Los especialistas en el mejor ramen artesanal de Japón abren su nuevo restaurante en Malasaña, trayendo consigo una propuesta exclusiva y limitada: el tsukemen. Un plato que es ritual, arte y experiencia.

Gonzalo Ibañez y Aska Okumura, creadores de Ramen Komainu

La gastronomía es memoria, es emoción y es sensorialidad. Hay platos que transportan, evocan, despiertan recuerdos y sensaciones profundas. 

Komainu es una buena idea de Aska Okumura y Gonzalo Ibáñez. Ella, japonesa, él, español, decidieron formar una familia en España. Aska echaba mucho de menos el ramen de su infancia, así que Gonzalo trabajó sin descanso para conseguir el umami de aquel ramen callejero de Harajuku. Probaba el caldo tras cada intento, pero no lo lograba.

Cuatro meses después, el ramen habló. El resultado fue espectacular porque la receta contenía un ingrediente secreto: el amor. Aska y Gonzalo pensaron que todo el mundo debería poder disfrutar de él y decidieron poner este mágico ramen a tu alcance. Lo llamaron Komainu.

Komainu son las estatuas de perro-león que protegen la entrada de los santuarios y ahuyentan los malos espíritus. Ramen Komainu hace suyo ese poder que en tu casa solo entre auténtico ramen japonés, un plato milenario, sabroso y casero que te descubra el verdadero umami.

Restaurante Komainu

Cerrar los ojos y sumergirse en un tazón de Tonkotsu Sababushi tsukemen es viajar al Tokio de los callejones humeantes, al bullicio de los yokocho donde cada bocado encierra historias de generaciones. Este plato, con su caldo intenso y cremoso, ha sido creado para quienes buscan un deleite que desafíe la rapidez de la vida moderna. Aquí, el tiempo se saborea.

El tsukemen es un plato japonés cuyo nombre proviene del verbo japonés “tsukeru”, que significa “sumergir”, y “men” que significa “fideos”. Este plato nació en Tokio en la década de 1960, en el restaurante Tetsuya, de la mano del chef Kazuo Yamagishi quien, a petición de un cliente habitual, buscó una forma distinta de disfrutar los fideos. A diferencia de los fideos ramen tradicionales, que se sirven en el caldo caliente, los fideos del tsukemen se sirven separados de su caldo, y es el propio comensal quien sumerge los fideos y otros ingredientes en un caldo muy concentrado antes de comerlos. Este exclusivo ramen ofrece una experiencia única; con un caldo de sabor profundo y textura sumamente cremosa a base de cerdo y pescados azules que despiertan sabores que contrastan en tu paladar. 

Los noodles, servidos por separado del caldo, están acompañados de chashu (tierna cabezada de lomo), ajitama (huevo marinado), espinaca cocida, cebolla roja encurtida, un suave pure de ajo, flor de sal, guindilla, lima, alga nori y un delicado aceite de cebollino.

Al finalizar los noodles y las guarniciones, podrás verter un caldo dashi caliente sobre el caldo base restante y sumergirte en un final lleno de sabor hasta la última gota.

Tsukemen, la nueva incorporación en el nuevo Komainu

Para Aska Okumura, cofundadora de Komainu, este plato es más que una receta: es su infancia, su hogar, su ciudad natal en una taza. “Cada aroma, cada textura me lleva de vuelta a Tokio”, confiesa. Y esa es la magia del tsukemen: su capacidad de transportar, de conectar con los sentidos y las emociones.

El nuevo Komainu en Malasaña no es solo un espacio gastronómico; es una embajada de la auténtica tradición japonesa, donde la materia prima y la técnica artesana rinden culto al sabor sin artificios. En un mundo donde lo efímero domina, Komainu nos invita a detenernos, a sumergirnos y a saborear el instante.

Desde hace unos años, los paladares más foodies vienen relatándonos las bondades de otro de los platos japoneses más emblemáticos: el ramen. Muy completo y nutritivo, en el que se aprecian todos los aromas y sabores de la cocina tradicional japonesa. Su caldo hace que se liberen todos los aromas de sus ingredientes al disfrutarlo y lo convierte en una experiencia culinaria llena de sensaciones. Un plato consumido en Japón prácticamente a diario por cubrir las necesidades alimenticias de la manera más deliciosa, está ahora conquistando los manteles de los más exigentes. 

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