¡Un café, por favor! La experiencia de tomar café se eleva
El café se ha convertido, para muchos, en un tema de culto. Su origen, el tipo de tueste, su color o sus notas de entrada y salida son analizadas con detenimiento. La experiencia de tomar café se eleva y, desde hace algunos años, camina un paso más allá de una simple taza y su contenido.
Repartidos a lo largo y ancho de la ciudad, encontramos una amplia e interesante variedad de locales, capaces de contentar a todo tipo de gustos y personalidades. Existe un café para cada tipo de persona: dime cómo eres y te diré qué café es el tuyo. Desde el más sofisticado al amante del minimalismo, del apasionado por la mezcla de culturas al que se decanta siempre por los desayunos más castizos, del amante del bullicio y los ambientes animados al que busca silencio para una conversación o trabajar con su ordenador portátil, desde el que persigue los perfectos huevos benedictinos a los que necesitan acompañar el café con piezas dulces de bollería artesana.
La ciudad de Madrid nada tiene que envidiar a la cultura cafetera de destinos internacionales como Nueva York, Copenhague o Londres, desde donde antes llegaban todas las referencias. El café “instagramizable” ha llegado para quedarse y la filosofía de los espacios y sus interiorismos, diseñados por los estudios del momento, juegan también un papel relevante y decisivo en el ligero acto de tomar café.
¿Quieres descubrir algunos de los espacios más interesantes de la ciudad? ¡Toma nota!
Café de la March, oda a la cultura
En las entrañas de uno de los espacios culturales más interesantes de Madrid, la Fundación Juan March, encontramos este pequeño café donde reinan la calma y el silencio. En su rotundo interiorismo, que firma Plantea Estudio e intenta mantener el espíritu de la arquitectura original, encontramos como protagonistas una marcada luz tenue, su gran mesa de mármol blanco (perfecta para compartir) y piezas tan icónicas para el diseño del siglo XX como las sillas ‘Wassily’. No podrás irte sin probar su deliciosa tarta de zanahoria, el bizcocho de arándanos, su hojaldre con dulce de leche o su perfecta fórmula de mediodía.
Además, cuenta con una agradable terraza exterior, entre la frondosa vegetación del jardín de la Fundación, que se convierte en un oasis en mitad del ajetreado y ruidoso centro de la ciudad.
Casa Neutrale, viaje al mediterráneo
Este acogedor local se ha convertido en una de las opciones más interesantes para desayunar (o merendar) en el divertido barrio de Las Salesas. El café de especialidad, del tostador madrileño Toma Café, se convierte en el protagonista de una carta donde también podrás encontrar piezas de bollería artesana (como el clásico “banana bread” del obrador Madreamiga), sus tostadas de hogaza de masa madre con originales acompañamientos como el de pera o higos y una completa y cambiante propuesta de sándwiches, para los amantes de las opciones saladas.
En su interiorismo, firmado por el reconocido estudio DIIR, las tonalidades e inspiración en los paisajes y espacios del Mediterráneo están muy presentes. Podrás visitarlos también en su segundo local, con terraza, en la madrileña Plaza de Cataluña.
Acid Café, un espacio íntimo
Tras el éxito de su primera apertura, ubicada en el límite entre los barrios de Las Letras y Lavapiés, Acid Café acaba de desembarcar en la concurrida calle Barquillo, convirtiéndose en uno de los espacios mas fotogénicos e “instagramizados” de la zona.
Un local, diseñado por el equipo de Plantea Estudio, que ha logrado convertir una antigua tienda de piedras preciosas en un espacio íntimo y de diseño, una fusión perfecta entre pasado y futuro. Su café, del interesante tostador danés La Cabra Cofee Roasters, se convierte en el mejor compañero de maridaje de una deliciosa oferta de dulces artesanales (realizados a diario con harinas ecológicas y mantequillas bio) como su clásico croissant, su pain au chocolat o su exótico Kardamom bullar. Además, cuentan con una variedad de panes de masa madre elaborados a diario en su obrador.
Golda, el café cosmopolita
De las paredes de este luminoso local, ubicado en el barrio de Justicia, cuelgan fotografías disparadas por el cineasta Pedro Almodóvar, piezas de artesanía o posters del artistas Juan Gatti.
Este cosmopolita espacio, puesto en marcha por los fundadores del exitoso restaurante Fayer, se convierte en la mezcla perfecta entre las gastronomías israelí y argentina. El café de especialidad, los smoothies hechos al momento, una propuesta de pastelería artesana (con opciones healthy, como su tarta de pistacho sin harina) o sus bowls de açai se convierten en algunos de sus imprescindibles. Cuando cae la noche, Golda se transforma en Golfa para ofrecer una interesante carta, esta vez, con mantel blanco y a la luz de las velas. Un viaje del café urbano al restaurante más sofisticado.
Dot Café, bajan las revoluciones
Ubicado a escasos metros del complejo cultural Matadero, en uno de los barrios más desconocidos de Madrid, el de Legazpi. Este pequeño café lleno de color y piezas de diseño hechas por artesanos se ha convertido en todo un reclamo. El desayuno es a golpe de sándwich mixto, el clásico “bikini” aquí se toma en un esponjoso pan brioche de masa madre. Su café, llegado desde Nomad Coffe en Barcelona, y el uso de producto local y de pequeños productores, son algunos de los pilares fundamentales de su filosofía.
Su particular decoración, repleta de detalles, se convierte también en la perfecta excusa para visitar esta desconocida zona de Madrid en la que parecen bajar las revoluciones.
Yasemin&Tuncel, entre Suecia y Turquía
Este tranquilo local, ubicado en el castizo barrio de Chamberí y puesto en marcha por la pareja formada por Yasemin y Tuncel Toprak, ha conseguido crear una original carta que bebe del contraste de las culturas gastronómicas de Turquía y Suecia.
Un sorprendente desayuno en el que podrás descubrir algunos de los platos más populares de ambos destinos. En la carta dulce, elaborada a diario en su obrador a la vista del cliente, encontramos opciones típicamente suecas como el ‘Kanelbulle’ (un cinnamon roll al estilo escandinavo con almendras, mazapán y cardamomo) o su sorprendente crumble de arándanos y moras con base de mantequilla. Además, cuentan con tostador propio dentro del local y su café de especialidad proviene de productores de países como Etiopía, Brasil o Guatemala.
Gosto Café, para amantes del brunch
Se ha convertido en uno de los templos del brunch en Madrid. Cuenta con un primer local en el barrio de Las Letras y acaban de aterrizar en Malasaña.
Este proyecto, que nace de la mente imparable de un joven emprendedor brasileño, es ya uno de esos lugares imprescindibles para tomar buen café y disfrutar de una amplia selección de dulces caseros como su ‘Cimmaron roll’ o su tarta de queso con dulce de leche y fresas.
Su decoración, minimalista, convierte al espacio en un lugar perfecto para la conversación. Otro de sus imprescindibles es la gran variedad de tostadas, entre las que encontramos la clásica con base de aguacate, salmón ahumado y huevo poché o la de “baba ganoush” con crema de berenjena asada. Pregunta por su bizcocho del día.
Redactor: Álex de la Rosa
Álex es periodista y una referencia en el mundo de la gastronomía, creador del exitoso blog “Que no me la den con queso”.