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Descripción
Alojamiento con encanto en Lanzarote que ocupa una antigua propiedad señorial de más de 200 años ubicada en el centro del pueblo de Haría, en un valle poblado de palmeras. Es como un oasis natural dentro del árido paisaje de esta zona al norte de la isla, de carácter montañoso y cercano a un acantilado asomado al mar a más de 600 metros de altura y con una longitud de 10 kilómetros.
Esta casa, conocida popularmente por los 30 naranjos que crecen en sus terrazas ajardinadas, que crecen de forma escalonada hacia la fachada, fue durante generaciones patrimonio de una misma familia, hasta que su actual propietario, un ingeniero de caminos zamorano afincado en Madrid, decidió convertirla en un hotel único.
Durante un viaje de vacaciones a Lanzarote, el futuro hotelero descubrió la casa y, aunque no pudo visitarla por dentro, las imágenes del anuncio y los planos bastaron para despertar su visión: transformar aquella construcción semirruinosa en un lugar lleno de belleza y autenticidad. Con el visto bueno del ayuntamiento de Haría y del Cabildo de Lanzarote, adquirió la propiedad y puso en marcha un completo proyecto de rehabilitación.
El edificio, catalogado como Bien Monumental por el Registro de Patrimonio del Cabildo, presentaba graves daños estructurales: techos de madera desplomados, muros de piedra agrietados y carpinterías atacadas por la carcoma.
La intervención se llevó a cabo en dos fases, para consolidar la estructura y evitar su derrumbe y posteriormente, para adaptar la casa a su nuevo uso hotelero, siempre con el máximo respeto por su historia, manteniendo espacios, materiales, formas y colores originales.
En la actualidad, el hotel ocupa una parcela de 1.200 m², con una construcción de 600 m² distribuida en dos plantas dispuestas alrededor de un patio central. Su rehabilitación ha respetado materiales tradicionales como madera, piedra y cal, restaurados de acuerdo con técnicas artesanales para conservar la esencia original del edificio. Se han respetado la mayoría de los suelos y carpinterías y se han recuperado colores históricos presentes en sus muros.
Este hotel boutique tiene 8 habitaciones de diferente tipología que mantienen un mismo estilo decorativo basado en la autenticidad de los materiales originales y mobiliario de anticuario o fabricado en obra con maderas antiguas. Tiene: una habitación doble con posibilidad de cama supletoria (para 3 personas); una habitación cuádruple con posibilidad de cama supletoria (para 5 personas); otra habitación cuádruple (para 4 personas); dos habitaciones dobles (para 2 personas, respectivamente); y tres habitaciones dobles con posibilidad de cama supletoria (para 3 personas cada una de ellas).
La cocina, el salón, el comedor, el patio, la biblioteca, el jardín de naranjos y la amplia terraza mantienen su diseño original para que los huéspedes puedan disfrutar de una casa señorial del siglo XIX con el encanto que siempre ha tenido. El estilo del hotel, romántico y decadente, cuenta con mobiliario en su mayoría adquirido en anticuarios de Madrid y procedente de diversos rincones de Europa, que se complementa con piezas originales de la casa y muebles elaborados in situ con maderas recuperadas: cabeceros, escritorios, mesas auxiliares y lámparas que imprimen carácter y calidez a cada estancia. Los altos techos, los grandes ventanales y la presencia de plantas de gran tamaño contribuyen a crear una atmósfera elegante.
La decoración y el entorno natural se conjugan para transportar al huésped a otra época sin renunciar al confort y la exclusividad. Desde su privilegiada ubicación en el centro de Haría, a solo 40 minutos del aeropuerto y rodeado de paisajes volcánicos y cultura local, el hotel invita a descubrir actividades relacionadas con la montaña, el mar, la gastronomía y la historia.
Gracias a este esfuerzo de recuperación patrimonial, sensibilidad estética y compromiso con la autenticidad, el Gobierno de Canarias ha otorgado al establecimiento la categoría de Hotel Emblemático y goza de distinción en la guía Michelin, que reconocen su singularidad y valor histórico. Hoy, La Casa de los Naranjos no solo ha recuperado su antiguo esplendor, sino que se ha transformado en un símbolo de buen gusto y respeto por la memoria arquitectónica de Lanzarote.
El hotel ofrece una cuidada selección de servicios, entre ellos los que se incluye: conexión Wi-Fi gratuita, aire acondicionado, servicio de habitaciones, restaurante, bar, biblioteca y un salón. Los huéspedes disponen además de aparcamiento gratuito, servicio de transporte, consigna de equipaje y un jardín. El desayuno está incluido y se prepara cada día a la carta. El hotel es 100 % libre de humo y admite mascotas, haciendo posible disfrutar del viaje en familia, incluso con los más pequeños, gracias a la disponibilidad de cunas (sujeta a demanda) y servicio de niñera bajo petición. Para los amantes del deporte, hay un campo de golf en las proximidades.
Para una información más detallada, te invitamos a visitar nuestra sección 5 estrellas, que encontrarás más abajo en esta misma página, después de las imágenes.
Detalles
- Referencia THSEESLAN0001
- Precio Consultar
- Metros construídos 600 m²
- Habitaciones 8
- Baños 8
- Localización Lanzarote, España
Atributos
- Amueblado
- Calefacción individual
- Climatización oculta
- Internet inalámbrico (Wi-Fi)
- Jardín
- Terraza
Tipos de evento
- Presentación
- Reunión
- Rodaje
- Sesión fotográfica
5 Estrellas
Situado en pleno centro del pintoresco pueblo de Haría, en el norte de Lanzarote, el hotel goza de una ubicación privilegiada en un entorno natural de gran belleza. Su acceso por carretera y la cercanía al aeropuerto, a tan solo 40 minutos, lo convierten en un punto de partida ideal para explorar la isla, al tiempo que permite al huésped disfrutar de la tranquilidad y autenticidad de un entorno rural canario.
Con una distribución que se ha respetado durante la rehabilitación, las estancias del hotel se distribuyen alrededor de un patio central que favorece la iluminación natural y la ventilación cruzada, características tradicionales de la arquitectura isleña. Esta disposición no solo preserva la funcionalidad original de la casa, sino que refuerza la conexión entre el interior y el paisaje exterior, sembrado de naranjos y terrazas ajardinadas.
Esta casa es más que un hotel porque es un ejemplo de puesta en valor del patrimonio histórico de Lanzarote. Su rehabilitación, fiel a los materiales y técnicas originales, ha conseguido conservar el alma de una casa señorial de 200 años de antigüedad. La combinación de arquitectura tradicional y mobiliario de anticuario le ha valido la distinción de “Hotel Emblemático”, un reconocimiento a su autenticidad y carácter único en la isla.
Cada detalle del hotel está pensado para ofrecer una experiencia en la que historia, estética y confort se combinan para transportar al huésped a otra época sin renunciar a las comodidades contemporáneas. Desde el aroma de los naranjos en el jardín hasta el mobiliario restaurado con maderas nobles, todo invita al descanso, la contemplación y el descubrimiento de la cultura local, en un ambiente sereno y elegante.
El hotel se adapta a todo tipo de viajeros gracias a su cuidada oferta de servicios: habitaciones confortables y de diferentes capacidades, cómodos espacios comunes como la biblioteca y el salón, servicio de transfer, atención a familias con niños y mascotas, e incluso actividades al aire libre. Esta versatilidad lo convierte en un destino ideal tanto para escapadas románticas como para viajes familiares y estancias culturales en contacto con la esencia de las tradiciones locales.
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