El lujo de lo clásico

El barrio de Justicia, toma su nombre del Tribunal Superior de Justicia, que se encuentra junto a otros edificios emblemáticos como la iglesia de Santa Bárbara, el Convento de las Salesas, la sala Pachá, uno de los pocos edificios racionalistas de Madrid, el Palacio de Longoria (Sociedad de Autores), icono de la arquitectura modernista, el Palacio de Villagonzalo, y un largo etc. La vanguardista oferta comercial con tiendas de moda, restaurantes y hoteles boutique se une a la intensa actividad cultural de sus teatros y galerías de arte. Pasear por calles que ya se han convertido en un must como Barquillo, Conde de Xiquena, Orellana, Fernando Sexto o Mejía Lequerica, la cotizada Plaza de la Villa de París etc, es una verdadera delicia. Las cuidadas fachadas recuerdan a un barrio parisino. Nos encontramos ante el barrio de moda por excelencia de Madrid y uno de los más revitalizados en los últimos años.

La orientación del inmueble es oeste en fachada, y cuenta con luminosidad cruzada a través de sus patios.

Magnífica oportunidad de adquirir dos unidades registrales que se pueden unir físicamente o reformar de manera independiente. Existe la posibilidad de contratar el proyecto de la propiedad o abordar la reforma de manera individual. Todo un abanico de posibilidades muy poco frecuente, en una de las calles icono del barrio de Las Salesas.

Los propietarios proponen un ambicioso proyecto de reforma que se puede personalizar, precio aparte. Contempla una redistribución de espacios, para unir físicamente las dos unidades registrales. Instalaciones nuevas, aislamiento térmico y acústico, climatización oculta, calefacción individual, iluminación pensada al detalle, materiales nobles y una estética actual, potenciando los atributos de este tipo de inmuebles.

Adquirir un activo inmobiliario de estas características en la zona de Salesas, en Justicia, se traduce en rentabilidad asegurada (una de las más altas de la capital), y recorrido en términos de inversión a corto/medio plazo. Especialmente en determinadas calles, la evolución es sostenible en el tiempo, están muy consolidadas y la demanda supera con creces a la oferta.