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Descripción
Esta casona rural de 350 m² está situada en el corazón de la comarca del Saja-Nansa, en el encantador pueblo de Cos (Cantabria).
Forma parte de una hilera de viviendas tradicionales conocidas como “casas llanas” o “corraladas barrocas”, construidas en piedra de sillería y mampostería, con amplios porches y patios interiores que reflejan la arquitectura típica de la zona.
Esta vivienda, construida en el año 1900, ha sido cuidadosamente rehabilitada para convertirse en un alojamiento que combina el encanto rústico con las comodidades actuales.
La restauración ha sido impulsada por Adriana Andecochea, periodista especializada en viajes y hoteles, junto a su marido Germán y su familia, que han aportado su sensibilidad estética y pasión por los detalles para convertirla en un espacio acogedor y único.
Su amor por las cosas bonitas y su característico gusto han sido los autores de esta rehabilitación.
La distribución de la casa se articula en tres plantas e incluye cinco dormitorios cuidadosamente decorados, tres baños completos con acabados de alta calidad, tres salones, una cocina gourmet completamente equipada, un porche exterior, otro interior con solárium y un precioso patio amurallado coronado por un ciprés. La casa está preparada para alojar hasta diez personas y ofrece una decoración cálida y confortable.
El interiorismo, inspirado en la estética de las residencias del sur de Francia, emplea una paleta cromática escogida con gusto por los estampados textiles y pone en valor detalles singulares como la chimenea revestida con azulejos artesanales, diseñados a medida en L’Empordà como homenaje a una de las construcciones favoritas de los propietarios, ‘El Capricho de Gaudí’, en Comillas.
El mobiliario ha sido seleccionado en anticuarios y mercados franceses y combina con algunos muebles castellanos originales de la casa que han sido restaurados e integrados con gusto estético.
La propiedad está equipada con wifi, calefacción, aire acondicionado y cocina disponible para uso de los huéspedes.
La estancia mínima es de tres noches. Esta villa admite mascotas y está adaptada para familias con niños. Su ubicación ofrece un entorno natural privilegiado, a solo 800 metros del paseo de Bo. Vernejo, un recorrido de más de siete kilómetros a orillas del río Saja, ideal para caminar, correr o andar en bicicleta mientras se disfruta del paisaje del Valle del Saja-Nansa. Muy cerca también se encuentra una vía de senderismo adaptada para todas las edades, lo que permite explorar la zona de forma segura y accesible.
Además, a escasos 30 kilómetros, los visitantes pueden disfrutar del Parque Natural del Saja-Besaya, un espacio protegido que invita al contacto directo con la naturaleza. La oferta gastronómica en los alrededores es amplia y variada, con numerosos restaurantes en localidades cercanas como Ruente y Cabezón de la Sal, donde es posible disfrutar desde cocina tradicional hasta opciones más sofisticadas o familiares.
La villa se encuentra bien comunicada: a menos de cuatro horas en coche desde Madrid, a media hora del aeropuerto de Santander y a unos veinte minutos de la estación de tren de Torrelavega.
Para una información más detallada, te invitamos a visitar nuestra sección 5 estrellas, que encontrarás más abajo en esta misma página, después de las imágenes.
Detalles
- Referencia THSTESCAN0012
- Precio Consultar
- Metros construídos 350 m²
- Habitaciones 5
- Baños 3
- N° de personas 10
- Localización Cos, Cantabria
Atributos
- Aire acondicionado
- Amueblado
- Calefacción individual
- Cocina equipada
- Jardín
- Porche
- Terraza
5 Estrellas
El patio interior privado con solárium es un oasis de calma donde se puede disfrutar de desayunos al aire libre, lecturas tranquilas o veladas bajo las estrellas.
Los acabados interiores invitan al tacto, con texturas cálidas y materiales cuidadosamente elegidos que transmiten confort y autenticidad.
Su localización permite disfrutar de los aromas que brinda la naturaleza.
La oferta gastronómica de la zona es súper amplia, la cercanía a Ruente con la cantidad de restaurantes que alberga o de Cabezón de la Sal permite acceder a todo tipo de ambientes, restaurantes de alto standing, vermuterías, cocina tradicional, pizzerías y un largo etc.
Pasear por la vía de senderismo, adaptada tanto a niños como mayores, es una oportunidad para deleitarse con el silencio de un entorno natural que bordea el río Saja.
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