Inversión en la mejor zona de Santander

La casa se encuentra en pleno corazón del Sardinero y a escasos metros de la playa.

El Sardinero, se le dio su nombre antes del siglo XV, por la abundante pesca de sardinas que se  conseguía en sus aguas. Ya en el siglo XIV se pescaban ballenas y se comercializaban en un solar que existía en esta zona. El Sardinero es la playa más icónica de todas las de la ciudad. Uno de los espacios más caros y elegantes  de la costa española, con un pasado de glamour, lleno de historia y un presente no menos prometedor.

A la belleza de la Costa Cantábrica, se une el esfuerzo urbanístico, por hacer de esta zona un lugar cuidado, salpicado de jardines, rincones llenos de encanto y edificios dignos de ver. En el segundo tercio del siglo XIX comenzó a urbanizarse, gracias a los turistas que venían atraídos por los Baños de Ola, y al ser la capital política y económica del País, también atraídos  por la vida social del verano.

La playa del Sardinero ha sido la playa de la nobleza y la alta burguesía en la época dorada. Se encuentra muy cerca del Palacio de La Magdalena, residencia de Alfonso XIII, y a pocos metros del Gran Casino, edificio emblemático de 1916, de inspiración francesa Belle Epoque, que fue la etapa del mayor esplendor de la ciudad.

El Sardinero es el barrio residencial más exclusivo de Santander.

La casa es aislada y tiene las cuatro fachadas, norte, sur, este y oeste.

La orientación principal es sur, por donde tiene la entrada. Se considera la más apropiada para ahorrar energía. Es la que más luz y radiación recibe a lo largo de todo el día y durante gran parte del año, la más apropiada para el clima de Santander. Para conseguir la máxima sostenibilidad, la mayor luminosidad interior, en términos de diseño se traduce en atmósferas acogedoras y confortables, en los que el calor captado durante el día se libera por la noche.

Esta casa de tres plantas se construyó en 1955. El arquitecto fue Domingo Lastra Santos. Fue construida en una pradería del barrio Miranda, en el Sardinero, en una finca llamada La Alfonsina. Su tipología es de Chalet, con el nombre de la Bruja, con un entorno muy valorado, con infraestructuras de urbanización de uso privado residencial. La propiedad dividió el edificio para su uso en dos unidades familiares, compartiendo el jardín y el garaje.

En la actualidad, constan tres unidades catastrales, ya segregadas de forma natural, pendientes de división horizontal registral. Pertenece al “Plan Especial de protección del conjunto Histórico artístico de El Sardinero”, sin una protección limitadora en su futura rehabilitación.

Actualmente está en venta, para rehabilitar y darle una segunda vida.

El edificio es de arquitectura de los años cincuenta, ideal para rediseñar, tanto sus fachadas como la distribución interior. Sin protección específica, que limite la creatividad en su rehabilitación. “El mejor proyecto para un Inversor promotor.” Para realizar un proyecto contemporáneo, de diseño, calidad y confort, con la última tecnología, y la máxima sostenibilidad, respetando el “Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico-Artístico del Sardinero”.

Siendo la zona más prime, creemos garantizada la rentabilidad, creando un producto exclusivo, sostenible y de vanguardia, enfocado a las necesidades del comprador.

Viviendas de distribución interior personalizable en el enclave de más prestigio y exclusivo de Santander.

Tanto la plusvalía con visión de largo plazo, como la rentabilidad en alquiler, están avaladas por un buen diseño y la localización, considerada una de las zonas más lujosas del Norte de España.