Cinco aperturas gastronómicas en Madrid
Las aperturas no cesan. La ciudad de Madrid se llena de propuestas gastronómicas, para todos los gustos, que convierten a la ciudad en el perfecto destino turístico.
Los amantes del buen comer y el buen beber, encuentran en Madrid su ciudad favorita. Las zonas y los barrios más céntricos y concurridos de la ciudad dan la bienvenida a conceptos gastronómicos muy diversos. Un antiguo palacete de 1903, en mitad del barrio de Salamanca, convertido en restaurante con la firma de reconocido chef Aurelio Morales, un sofisticado italiano inspirado en el Café de la Ópera en el que disfrutar de algunos de los platos romanos más tradicionales, el nuevo restaurante del chef mexicano Roberto Ruiz en el que lo mejor de las gastronomías española y mexicana se dan la mano de una forma diferentes, un originalísimo concepto para tan sólo ocho (privilegiados) comensales en el barrio de Malasaña con un original menú degustación o un cariñoso homenaje a los bares de toda la vida, en el que disfrutar de una caña bien tirada y las tapas más castizas.
Toma nota de estas cinco aperturas y reserva. ¿Cuál es tu favorito? ¡Ya tienes la excusa perfecta para salir a comer o cenar fuera!
ABYA, RESTAURANTE EN PALACIO
El imponente Palacio de Saldaña, ubicado en el barrio de Salamanca, se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de la cocina del reconocido chef Aurelio Morales. Un espacio con más de mil metro cuadrados, repartidos en cuatro plantas y con un espectacular jardín, en el que la gastronomía, el arte, la cultura y la música se convierten en los absolutos protagonistas. “Un concepto gastronómico libre y sin ataduras”, así se definen desde este restaurante que conecta la gastronomía del mundo con la de Latinoamérica. Platos como la ensaladilla japonesa de Wagyu, la empanada melosa de costilla Black Angus a la brasa, su berenjena a la llama acompañada de tuétano, los originales rolls de bogavante con bogavante poché y su tartar con caviar, sus “linguini” artesanos de colmenillas a la crema o el besugo del Atlántico a la madrileña, son algunas de las opciones que podrás disfrutar tanto a la hora del almuerzo como durante las cenas, pues su cocina ha sido construida bajo en concepto “non stop”. El arte, en Abya, juega también un papel fundamental. Más de cien obras de arte, repartidas a lo largo y ancho de este palacio que data del 1903, toman también el protagonismo de un viaje gastronómico en el que los cinco sentidos serán sorprendidos.
PLAYING SOLO, MESA PARA OCHO
Un pequeño local en la madrileña calle Manuela Malasaña con espacio para tan sólo ocho (privilegiados) comensales. Este interesantes y original proyecto, firmado por el joven chef Luis Caballero, construye su propuesta gastronómica en un menú degustación de inspiración francesa, japonesa y estética nórdica. El espectáculo visual, aquí, está asegurado. Este personalísimo proyecto otorga el protagonismo al producto local, en su mayoría de Madrid, y su barra pretende romper las habituales barreras entre la cocina y la sala, ofreciendo la posibilidad de generar un interesantes diálogo entre el chef y los comensales. ¿Qué producto es este? ¿De dónde proviene esta verdura? ¿Cómo has cocinado el pescado? Las preguntas, en “Playing Solo”, se suceden. En su menú actual, que irá cambiando adaptándose a la temporada, encontrarás platos tan redondos y sorprendentes como sus lentejas y tsukemonos, el sashimi de sargo ahumado, su sopa de guisante con gelatina de sake y almendra tostada o su pintada de las Landas. Además, la bodega de este curioso restaurante toma también un papel fundamental. Cuentan con casi cien referencias y tres posibilidades de maridaje. Su “Expression Terroir” (con vinos de jóvenes productores), el “Viaje de Ultramar” (al que se incorporan vinos del nuevo mundo y de la vieja Europa) y “Fruit&Vegetables” (una opción perfecta para los que evitan el alcohol).
ALLEGRA, EL ITALIANO MÁS COOL
Acaba de abrir sus puertas en el número once de la concurrida calle Velázquez y ya se ha convertido en el italiano del momento. El grupo catalán Isabella’s vuelve a revolucionar la escena gastronómica madrileña con la apertura de “Allegra”. En su carta, inspirada por los clásicos romanos, podrás encontrar entrantes (perfectos para compartir) como su vitello tonnato de solomillo “estilo Lombo”, su creamy burrata servida con tomate o su steak tartar con salsa Cipriani. El plato fuerte llega con las pastas, recetas tan apetecibles como su “Spicy Rigatoni Vodka”, el “Spaghetti Chitarra al Nero di Seppia”, sus originales “Pappardelle de carrilleras” o los clásicos “Gnocchi gratinados con trufa”. La elección será complicada y deberás guardar hueco para el postre y disfrutar de su tiramisú. El fotogénico interiorismo del local, firmado por el divertido estudio Quintana Partners, ha querido evocar el clásico Café de la ópera. Inspirado por el vibrante estilo Art Decó, cuenta con un imponente piano de cola negro que preside el local y desde el que se interpretan las canciones (en directo) que suenan durante las cenas.
CAN CHAN CHÁN, EL MEXICANO DEL MOMENTO
El reconocido (e imparable) chef Roberto Ruiz, artífice de proyectos tan importantes como Punto MX o Barracuda MX, acaba de abrir las puertas de “Can Chan Chán”. Desenfadado, divertido y fresco, este original restaurante fusiona lo mejor de las gastronomías española y mexicana.“Queremos ofrecer una cocina mexicana no tradicional que sólo podría existir en Madrid”, cuentan desde el proyecto. En su carta las carnes y los mariscos gallegos, los quesos e ibéricos de diferentes denominaciones de origen se mezclan con los chiles o los cocinados mexicanos más tradicionales. Entre sus más de veinte propuestas pensadas para compartir, encontramos platos como las tortillitas de camarones y gamba cristal que acompañan al guacamole, los chopitos presentados en un taco con pico de gallo negro y salsa macha, el pargo adobado al pastor, cocinado a la brasa y con salsa fresca de tomatillo verde, su especial aguachile divorciado de vieiras, langostinos y taco tieso, o el taco de zarajos con navajas a la plancha y salsa brava de guajillo. No olvides preguntar por su carro líquido, con más de setenta referencias de productos destilados del agave traídos especialmente desde México.
BARETO, ODA AL BAR DE TODA LA VIDA
Cañas bien tiradas y tapas clásicas para picotear, poco más podemos pedirle a un buen bar castizo. La calle Atocha, en pleno Triángulo del Arte madrileño, da la bienvenida a “Bareto”. El local, con una larga barra, mesas altas y ladrillo visto, se convierte en una opción perfecta para desayunar, tomar el aperitivo, comer o cenar. Los desayunos, aquí, comienzan con los clásicos churros y porras con chocolate caliente, el pincho de tortilla o el clásico sándwich mixto. En su cocina, sencilla y sin pretensiones, encontraremos platos tan castizos como sus patatas bravas, su personal versión del bocadillo de calamares (aquí, con chipirones), las gildas o el matrimonio de anchoa y boquerón, los torreznos, el cazón en adobo, la tortilla de camarones, sus callos “a la madrileña” o sus flamenquines, marca de la casa. No podrás irte sin probar sus recién estrenados “cristalinos”, bocatas servidos en pan de cristal y con diferentes combinaciones como el de bacon con queso, el de lomo con pimiento frito o el de oreja a la plancha con salsa brava. ¿Hueco para el postre? Siempre. Aquí sólo tendrás dos opciones: tarta de queso horneada y tarta árabe. Pídete los dos.
Redactor: Álex de la Rosa
Álex es periodista y una referencia en el mundo de la gastronomía, creador del exitoso blog “Que no me la den con queso”.