The Sibarist

Entrevista a Sergio Sancho

Este verano Ibiza vuelve a ser el epicentro del arte actual gracias a CAN Art Fair que repite edición por segundo año consecutivo y reúne lo último en creación contemporánea al acoger hasta 37 galerías y más de 100 artistas que llegan desde Hong Kong, Sídney, Londres o Los Ángeles. Dirigida por Sergio Sancho, gestor cultural y fundador también de Urvanity, está comisariada por el crítico Saša Bogojev y congrega del 12 al 16 de julio a destacados coleccionistas de la esfera internacional. Sergio Sancho nos cuenta aquí más detalles de CAN Art Fair.

Sergio Sancho en El Invernadero

¿Cómo surge CAN Art Fair, una feria comisariada por segunda vez por el crítico de arte Saša Bogojev y por invitación?

Por un lado, surge en el año de la pandemia cuando todo el ocio nocturno estaba cerrado y el centro expositivo ibicenco La Nave Salinas inaugura una exposición de mi amigo Rafa Macarrón. Voy a visitarlo y me doy cuenta de que había mucha gente que o bien se había ido a vivir allí o que ya tenía casa. De repente, vi que era un núcleo que atraía a gente interesante y pensé que sería bueno organizar una feria de arte actual en Ibiza.

Entonces, se cruzó una llamada en la que me comentaban que en Ibiza estaban buscando proyectos culturales y que la isla realmente necesitaba tener un punto cultural más fuerte. En un momento dado me propusieron llevar el proyecto de Urvanity a Ibiza y llegué a planteármelo, sin embargo, al final, pensé que sería mejor crear desde cero un proyecto nuevo.

Fotografía: María Santos ©

¿De dónde viene el nombre de CAN Art Fair y cómo lo traduce esta cita?

Hablando con un amigo nos gustaba la palabra can en el sentido de ‘la casa del arte’ y surgió la idea de Contemporary Art Now que, además, coincide con el ADN de Urvanity.

En esta feria que lleva ya siete ediciones queríamos mostrar lo último del arte urbano que pensábamos que no se estaba mostrando y ahora nos encontramos con que existe una nueva figuración que está arrasando en los mercados. Todos esos códigos de internet y esta locura de la digitalización y del exceso de los contenidos todos eso se está trasladando lógicamente a la pintura y es lo que muestran los artistas jóvenes.

¿Cuál es el panorama de galería que os encontráis en Ibiza?

El comisariado es por invitación, según una línea marcada por Saša Bogojev, y de las 37 galerías que participan en la edición de este año, solo dos son españolas porque el problema es que no hay tejido. Realmente en Ibiza hay dos tres galerías, de hecho la galería Parra y Romero que es la más grande y que lleva más tiempo trabajando está en una línea de trabajo alejada de los que nosotros proponemos como feria, está la galería L21 a caballo entre arte y diseño porque trabaja la cerámica o el mobiliario de los 60-70.

Can Art 2022. Fotografía: María Santos ©
Can Art Team. Fotografía: María Santos ©

¿Esta plataforma tiene referentes internacionales en un contexto local similar?

Para mi CAN es una feria súper internacional, no hay más que fijarse en que el año pasado de las 37 galerías que vinieron solo seis eran españolas. Todas las demás procedían de Nueva York, Los Ángeles, Hong Kong y Tokio, es decir que hemos hecho una feria muy internacional y este año vamos en la misma línea.

Somos tal vez la única feria de verano en Europa y en el mundo porque nuestra intención y la elección de Ibiza surge al darnos cuenta de que el circuito del arte se detiene en verano. Después de Art Basel y prácticamente hasta septiembre (cuando se celebre Frieze Seúl) u octubre no hay propuestas y vimos la oportunidad de crear un proyecto distinto donde se pueda dar cita un conglomerado del arte internacional en una isla. 

¿Por qué se celebra en Ibiza?

Se realiza en FECOEV, el recinto ferial de la isla que está a las afueras de Dalt Vila y se dan varios condicionantes ‘isla, verano e Ibiza’, todo el mundo conoce la marca Ibiza y, en un año en el que hemos estado viajando por muchas ferias en todo el mundo, hemos comprobado que CAN ha conseguido mucha notoriedad y el proyecto ya se conoce. 

Para el tipo de arte que mostramos es el lugar perfecto porque el perfil de la gente que viaja a Ibiza va en la línea con lo que nosotros seleccionamos, es arte mucho más fresco, colorido, es un arte figurativo que va con la gente que visita la isla. También el formato de la visita es ideal porque de 5 a 9 de la tarde favorece que sea compatible con salir a cenar, de marcha, levantarte tarde. Eso los galeristas lo agradecen porque son cinco días, es verano y todo es mucho más relajado. Puedes aprovechar como galerista para organizar comidas con clientes y esto favorece también que hagamos muchos eventos paralelos. Tenemos un programa muy potente de coleccionistas donde hacemos visitas a estudios, galerías vamos al museo, celebramos cenas u este tipo de citas favorecen que tengas un plan muy completo a través del arte.

¿Esta es una forma de dar visibilidad a los artistas locales?

Hemos visto que hay una parte local que no podemos manejar porque la selección de artistas no tiene ese criterio. Lo que sí hacemos es que este año vamos a abrir un par de espacios que pertenecen al Consell donde programamos reuniones con artistas locales, algunos mallorquines, otros de Ibiza, porque lo que queremos también es intentar que todo ese tejido local aproveche en cierto modo que nosotros estamos apostando por el arte actual y que entre ambos haya sinergias. 

¿Qué importancia tienen las actividades paralelas y qué novedades presenta la feria este año?

En paralelo organizamos eventos, visitas privadas a instituciones y colecciones, encuentros con artistas, pero también cenas. Esto algo que potenciamos mucho y tenemos un programa de coleccionistas muy potente porque favorece que tengas un plan de cuatro o cinco días en Ibiza súper interesante con un montón de planes que giran alrededor del arte. En nuestro plan de coleccionistas hemos visitado, entre otros sitios, Ses Dotze Naus, el Estudi Tur Costa, Museo Casa Broner al Museu d’Art Contemporani d’Eivissa MACE, Espacio Micus que es un espacio maravilloso.

Respecto al año pasado la gran novedad es que nos vamos a abrir a Formentera y tenemos previsto un viaje de un día en velero para poder abrir las puertas de varios estudios de artistas que trabajan allí.

Gucci Can Art 2022. Fotografía: María Santos ©
Ladio Ceramics Can Art. Fotografía: María Santos ©
“En todo momento lo que queremos es conectar las islas y conocer de primera mano todo el tejido local existente para intentar hacer un poco de red y para que la feria vaya calando en lo local y que el tejido cultural de la isla vaya creciendo más y más”.
Can Art Team. Fotografía: María Santos ©

La edición anterior puso a Ibiza en el destino de arte preferido del verano, ¿cuáles son los principales atractivos de esta cita que merecen la visita?

Creo que la propuesta el año pasado sorprendió a todo el mundo, la gente vio que el nivel y la calidad fueron muy altos y la feria no va a dejar indiferente a nadie, es una propuesta sólida con una selección destacada de galerías internacionales y que luego, indudablemente, hay un atractivo en la isla tanto por los planes que aportamos más lo que la isla en sí ofrece porque Ibiza es una maravilla en cuanto a playas, gastronomía música…

Al final, creo que es un planazo para un público amante del arte porque, posiblemente, no vas a estar en ningún sitio del mundo en pleno verano viendo arte y disfrutando, al mismo tiempo, de lo que aporta la isla.

Como gestor cultural, después de siete ediciones de UVNT Art Fair (Urvanity), ¿cómo ves la evolución del coleccionismo joven o alternativo? ¿Es diferente a la de otros países de nuestro entorno?

En este sentido, al no venir del mundo del arte sino de la publicidad, empecé a coleccionar de forma muy autodidacta, porque me gustaba, me atraía y conecté con el mundo del arte. Creo que lo que hay que hacer es acercar el arte al público. Yo mismo cuando comencé vi que había propuestas demasiado elevadas y es necesario acercar ciertos lenguajes más fáciles por donde la gente se puede ir introduciendo poco a poco y, para que ese gusto vaya evolucionando, hay que dirigir la mirada para empezar a tomar una perspectiva distinta. Es una evolución lógica.

Con este tipo de ferias hemos incrementado el interés por el arte actual y ahora tenemos un destacado grupo de coleccionistas, con el atractivo añadido de que son coleccionistas internacionales, procedentes en su mayoría del mercado europeo aunque también están viniendo de Latinoamérica, América y Asia. 

En Ibiza lo que ocurre es que logramos un grado de concentración de galerías muy potente, están todas concentradas y a pocas horas de vuelo y esto no existe en otras ferias.

Sergio Sancho durante la entrevista

¿En qué horquilla están los precios de las obras expuestas?

CAN ha hecho una evolución de feria y hemos crecido en cuanto al mercado y al tipo de galería de artista y coleccionista. En esta feria la horquilla de precios de obras puede rondar los 5 mil y los 25 mil. El año pasado había algunas obras por algo más de dos o tres mil euros y también piezas de hasta 200 mil.

¿Nos puedes decir algunos nombres de artistas emergentes o más desconocidos que merece la pena seguir la pista?

Austin Lee y Oli Epp, los dos de la galería Carl Kostyál; Ken Sortais, de Galería Alegría, es un artista francés muy interesante, Edu Carrillo, Ana Barriga y Jordi Ribes son tres artistas españoles que creo que está bien seguirles la pista, también quiero destacar a Matías Sánchez, de Veta, a Pedro Pedro que internacionalmente lo está petando, entre otros porque hay muchos artistas destacables que están haciendo un gran trabajo.

Can Art 2022. Fotografía: María Santos ©

¿Qué lugares son los recomendados por Sergio Sancho en Ibiza durante el verano?

Lo que me parece muy interesante en la isla es el norte porque es tal vez la zona más desconocida y lo que recomiendo es perderse un poco y buscar. No es tanto el sitio específico, lo bueno que tiene la isla es que en cuanto brujuleas un poco caes en sitios magníficos. 

Los Enamorados en Portinatx para ver la puesta de sol me parece un sitio increíble que, aparte de ser hotel, tiene una tienda de antigüedades por lo que me parece un sitio a descubrir en el norte que no mucha gente conoce. 

En Las Dalias que es muy conocido han abierto una discoteca en la que el sonido lo ha diseñado un ingeniero a medida y, como está fuera del circuito de discotecas, muchas veces te sorprende. 

Me gustan mucho los proyectos que están surgiendo de granjas orgánicas como, por ejemplo, Terra Masía donde el año pasado hicimos el evento con Gucci. Es un espacio espectacular de cultivos ecológicos para ir a ver cómo trabajan y comprar frutas y verduras. Ese tipo de proyectos le están dando a la isla una sostenibilidad interesante y desde la propia isla se está intentando que el 10% de lo que se consuma provenga de producto local y eso es una manera de generar beneficios locales.

Desde la pandemia hay gente que ha fijado allí su residencia han empezado a abrir colegios y este incremento de población necesita que haya cultura que genere más proyectos de galerías para se asienten durante todo el año.

Cada propuesta va a ir dotando a la isla de ciertas cosas que van a hacerla más interesante si cabe porque siempre lo ha sido. De este modo, más allá de la temporalidad vacacional, es interesante que haya actividad en otras temporadas.

Can Art 2022. Fotografía: María Santos ©
Can Art 2022. Fotografía: María Santos ©

¿Cuál es el objetivo de CAN aparte de ser un atractivo estival para el mundo del arte?

Siempre se dice que Ibiza o te absorbe o te escupe pero hay muchas veces que si te quedas con una primera fachada de las cosas te pierdes mucho. Nosotros nos hemos sentido muy bien acogidos por la población y desde el primer momento hemos querido tener una cercanía con la isla. Lo que queda claro es que todos los proyectos que lleguen a la isla han de dejar un poso y, en este sentido, CAN pretende un crecimiento del tejido cultural para atraer a más artistas que abran sus estudios, abran más galerías y se cree más mercado. De este modo, poco a poco esa suma se puede convertir en una estructura que participe en feria. 

En Palma, por ejemplo, hay una amplia red galerística y creo que Ibiza puede alcanzarla igualmente porque tiene unas bases perfectas y unos mimbres buenísimos para que eso ocurra.

“Además de apostar por el arte, la isla es una lugar de referencia durante estas fechas y está lleno de espacios únicos, artesanos y estudios de artistas, rincones con la arquitectura de la isla que invitan a una cena, bares, restaurantes, tiendas... podemos recoger varios lugares especiales y diferentes bajo su mirada”.

¿Qué tipo de propuestas nos vamos a encontrar en la selección de CAN?

Casi el 90 % es pintura y la escultura está presente pero menos y la queremos impulsar porque es más compleja, más costosa de transportar y, sin embargo, el año pasado hubo mucha pieza escultórica también la cerámica lleva dos tres años con muy buena aceptación (en Urvanity) y, al ser una isla con tradición cerámica, traemos piezas actualizadas que tienen muy buena aceptación. Sin embargo, la fotografía tiene poca visibilidad en nuestros proyectos porque las galerías trabajan poco con esta disciplina.

El diseño es una apuesta consolidada dentro del mundo de las ferias de arte, ¿lo contempláis en CAN?

No hay galerías de diseño, lo que sí nos encanta es trabajar con tiendas de mobiliario de Ibiza, de modo que, en algunas zonas de la feria se exhiben piezas suyas en un lounge o forman parte de recursos expositivos. Me da miedo mezclar y pienso que es mejor no querer abarcar todo.

Can Art Team. Fotografía: María Santos ©

¿Cuál es la apuesta de futuro de CAN?

Queremos hacer un proyecto sólido y optar por un crecimiento sostenido porque intentar crecer de forma prematura puede hacer que la idea originaria se diluya en el afán de querer abarcar demasiado. Es lo que hemos hecho en Urvanity, descartamos hacer un evento gigante porque nuestra visión va más en la línea de hacer proyectos boutique, comisariados, bien cuidados y con una buena selección.

¿Qué feedback habéis recibido del comisario que es el que pone la mirada en unos determinados artistas?

La feria el año pasado se cerró con un aplauso general y las galerías comentaron que eso no lo han visto en la vida. Fue curioso porque se generó una energía muy buena entre todas las galerías que, al estar comisariadas, siguen una línea muy clara y, al final es una feria muy familiar. Son galerías muy afines que comparten una misma visión, a veces, representan a los mismos artistas y que hacen proyectos de colaboración entre ellas. Hubo una energía increíble, de ahí que sea importante cuidar que no haya un crecimiento excesivo. 

Sergio Sancho en El Invernadero

¿Habéis pensado en una temática para cada edición de la feria?

No, porque las monografías son limitantes y cuando tienes que intentar seguir un tema lo tienes que meter con calzador y, al final, creo que es como poner puertas al campo. Ya hay cierta línea clara por la presencia del comisario y, cuando te das una vuelta por la feria, ves que las cosas tienen sintonía.

Define el comisariado en una frase.

De donde parte todo es de la nueva figuración. 

¿Cuál es tu visión del mercado del arte actualmente?

Creo que el mercado del arte ha sufrido una evolución. Hace unos años hubo una explosión de arte urbano y del muralismo y esto se ha transformado e, incluso las nuevas generaciones de artistas están bebiendo más de la digitalización y de internet, cuando antes manejaban más el lenguaje de la calle que era donde se inspiraban más.

¿Cuáles han sido tus últimas adquisiciones?

Del artista español Julio Anaya y de las internacionales, Magda Kirk, Mie Olise pero de la lista de esta edición me llevaría de todo. Para mí es algo muy pasional, me encanta porque estás todo el día recibiendo impactos y es difícil salir de las ferias sin comprar nada. 

Sergio Sancho y Silvia Hengstenberg

Redacción: Beatriz Fabián

Beatriz es periodista especializada en contenidos editoriales offline y online sobre diseño, arquitectura, interiorismo, arte, gastronomía y estilo de vida.

Fotógrafa: Nieves Díaz.

Con quince años de trayectoria y becado por la Academia de España en Roma en 2018, el fotógrafo Juan Baraja (Toledo, 1984), con estudio en Madrid ha trabajado y expuesto para destacadas fundaciones de arte, entre ellas, en el Museo ICO, donde él mismo se empapaba de la obra de sus maestros. Escudriña las texturas y los detalles de la arquitectura, una de sus mayores pasiones, y los plasma a través de proyectos intimistas y sugerentes. Actualmente expone su proyecto Norlandia, un análisis del sector pesquero en Islandia, en la Fundación RAC de Pontevedra hasta el 28 de mayo, y habla con The Sibarist sobre su minucioso trabajo y su interesante recorrido creativo.
Juan Pablo Rodríguez Frade visita The Sibarist para contarnos cómo ha sido el proyecto de rehabilitación de la emblemática Arquería de Nuevos Ministerios que, además de ser la nueva sede de la Fundación Enaire en Madrid, mantendrá su esencia de espacio dedicado a difundir, promocionar e investigar el patrimonio arquitectónico.