The Sibarist

Entrevistamos a Ara y Noa González

Una charla con Ara y Noa González Cabrera quienes, bajo las siglas e.G.a, son las continuadoras del estudio de arquitectura que fundó su padre Primitivo González a finales de los 70 en Valladolid, convertido en pocos años en referente en el panorama de la arquitectura actual.

Ara y Noa González en El Invernadero

Seleccionadas para los Premios Mies Van der Rohe 2024 por su proyecto de la Escuela de Arte de Valladolid, el estudio ha obtenido el premio COAM Emergente 2023 por la Casa de la Sevillana en Cuenca que también fue seleccionado para la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo BEAU XVI de 2023. A estos reconocimientos profesionales se une el ser finalistas en en los premios Arquitectura PLUS 2023 y seleccionadas para los Premios ENOR 2023, y es que ya en 2020 fueron finalistas en la edición XV de BEAU y Premio de Arquitectura de Castilla y León por su primer y por ahora único proyecto internacional, el Ayuntamiento de Salem, en Alemania. En la actualidad, ultiman los últimos pasos para poner en marcha el Stellarium, un observatorio de estrellas en Ávila, acaban de terminar una casa particular en San Lucas de Barrameda, una vivienda en Madrid y trabajan en un unifamiliar en Galicia.

Ara y Noa González Cabrera visitan El Invernadero para contarnos su trayectoria.

Escuela de Arte de Valladolid. Foto: Luis Díaz Díaz.

¿Qué tiene la casa de Sisante que tantas miradas acapara?

Ara: Creo que el mayor acierto de la Casa de la Sevillana, una Casa Palacio del s. XVII, es que es un proyecto coherente, que trata de respetar la esencia de la vivienda original. No tratamos de ser protagonistas como diseñadoras, de hecho, el proyecto sustrae más que añade, eliminado algunos desaciertos realizados en intervenciones.

Noa: Además es un proyecto de gran efecto con recursos acotados. Esto se ve, por ejemplo, en el interiorismo de encuadre selectivo para seleccionar cuidadosamente qué elementos antiguos quedan vistos y cuales se pintan.  De esta manera se genera una imagen unificada y un diseño de interiores de bajo presupuesto, donde la propia estructura de la vivienda adquiere el valor que le corresponde.

Realizáis proyectos en el ámbito sanitario, docente, equipamiento, rehabilitación, oficinas, viviendas, ¿en cuál os sentís más a gusto?

Ara: Cada proyecto es una investigación y ese es el atractivo. Es cierto que en el estudio tratamos de resolver los programas lo mejor posible, pero en el fondo siempre tratamos de producir sistemas de proyecto que sean flexibles y resilientes al cambio programático. En este sentido, nos sentimos cómodos desarrollando todos estos programas que indicas. El reto siempre es hacer un proyecto que funcione y que, además, tenga cierta dosis de deseo.

Noa: Efectivamente, el reto siempre es hacer un proyecto que funcione y que, además, sea sugerente y atractivo, aportando un valor añadido más allá de la funcionalidad o de buscar la mejor respuesta técnica.

Casa de la Sevillana en Sisante, Cuenca. Foto: Luis Díaz Díaz.

El estudio lo funda vuestro padre Primitivo González en 1978, ¿cómo ha sido la trayectoria y cuál es la herencia que recibís que os confiere un sello propio?

Ara: El estudio se fundó en una incipiente democracia en la que se empezaban a convocar concursos públicos, así es como Primitivo empezó su carrera hace más de 45 años y permanece en el ADN del estudio. Esto hace que el estudio deba estar siempre actualizado. Supone una disposición investigadora y abierta hacia el proceso de proyecto.  

Habéis figurado entre los Best of España 2021 por la revista AD, ¿cuál creéis que es vuestra aportación a la arquitectura española actual?

Ara: Hablar de aportación como estudio o como “marca” me parece excesivo. En todo caso, tratamos de aportar con los proyectos concretos, entendiendo la importancia de cada uno de ellos para mejorar una preexistencia o un contexto. Los proyectos son un éxito cuando la gente los usa, cuando los usuarios o los clientes los utilizan y viven felices. 

Noa: Es cierto que, en el contexto actual, sobre todo en el ámbito de la vivienda privada y del interiorismo, hay una línea o moda predominante que tiene cierta homogeneidad. Creo que nosotros no encajamos del todo en esa línea y lo vemos como una virtud. Quizá por eso nos incluyeron en aquella selección.   

Casa de la Sevillana en Sisante, Cuenca. Foto: Luis Díaz Díaz.

¿Cómo se ve el estado de la arquitectura española desde un estudio con sede en Valladolid? 

Noa: En ocasiones parece que hay tendencias que pueden partir de ciertos polos, como puedan ser Barcelona y Madrid que además tienden a arrastrar a la arquitectura que se genera en el conjunto del país. Por ello, y quizá por estar fuera de estos polos, nos interesan bastante otras arquitecturas más periféricas, que aportan al discurso arquitectónico otras ideas, desde realidades y planteamientos diversos, pero que creemos que producen arquitecturas de gran calidad.   

¿Cuál es el proyecto que ha significado un antes y un después en la trayectoria del estudio?

Ara: El proyecto del Ayuntamiento de Salem, en Alemania fue un hito. No es fácil para un estudio relativamente pequeño ganar y construir un edificio en el extranjero. Además, a nivel interno fue el proyecto que nos animó a los tres: Primitivo, Noa y Ara, a asociarnos para comenzar un proyecto de estudio intergeneracional. 

Ayuntamiento de Salem, Alemania. Foto: Fernando Guerra.

El ayuntamiento de Salem, en Alemania, lleva vuestra firma, es Premio Arquitectura Castilla y León 2020-2021, ¿este proyecto qué significó? ¿cómo es? ¿cuáles son vuestros proyectos más destacados en el terreno internacional?

Noa: Esta es por ahora nuestra única incursión internacional. Y ha sido una experiencia muy gratificante y de enriquecimiento profesional, al trabajar en un entorno muy exigente. En todo caso, esperamos que en el futuro surjan nuevas oportunidades y continuar explorando esta faceta, aportando con nuestra arquitectura allá donde sea posible. 

Ara: Se trata de un proyecto con una fuerte dualidad interior-exterior. Por fuera es un edificio severo, de ladrillo rojo y huecos regulares, que transmite una imagen institucional. Sin embargo, hacia el interior el edificio se organiza en torno a un atrio luminoso y cálido, que invita a los ciudadanos a quedarse. 

Ayuntamiento de Salem, Alemania. Foto: Fernando Guerra.

Tuvo notoriedad el proyecto que llamáis “Una habitación mirando al mar” (2018-2019) , una solución habitacional que desarrolláis en tan solo 50 m2, ¿cómo es posible conseguir tanto con tan poco? ¿Cuáles son las soluciones de la arquitectura al problema de espacio para vivir de hoy?

Noa: Este proyecto es lo que llamamos un “proyecto de vivienda singular” no porque sea de lujo, sino por su localización a escasos 5 metros del mar y por cómo una intervención en apariencia sencilla, pero al mismo tiempo muy meditada y medida, ha conseguido una transformación radical de la vivienda. Decidimos demolerlo todo y construir un marco, una ventana, que enmarcara la línea del horizonte. 

Ara: De este proyecto extraería dos estrategias que son útiles para afrontar proyectos con poco espacio: las atmósferas y el mobiliario. En relación con el  primero, un único carril recorre el techo y permite situar dos cortinas de distinto color que tamizan la luz y cambian totalmente la atmósfera del espacio. En segundo lugar, el mobiliario es muy importante. A pesar del reducido espacio del apartamento, hay por lo menos cinco zonas distintas dónde sentarte a leer, comer o charlar. La ubicación de cada mueble está perfectamente pensada y no da sensación de abarrotamiento, pero al vivir el apartamento te das cuenta de la gran versatilidad. 

Proyecto Una habitación mirando al mar. Foto: Luis Díaz Díaz.

El estudio acaba de obtener la mejor puntuación en el concurso de ideas para diseñar el Stellarium Ávila Center, una instalación bioclimática para observar el cielo nocturno y la naturaleza, ¿cómo es este proyecto y qué importancia tiene?

Ara: Hemos llamado a este proyecto 220 estrellas y es un centro de interpretación del Cielo Nocturno de Ávila, que es uno de los mejores del mundo para observar las estrellas. El centro permitirá realizar observaciones nocturnas pero, como centro de interpretación estará principalmente abierto de día, hemos tratado que el edificio en su planeamiento responda a la propia geometría del universo. Por ello, proyectamos la bóveda celeste sobre un plano plegado que conforma un techo suspendido de madera termotratada. De esta manera se relaciona al visitante con el universo del que somos parte.

Nos gusta decir que el proyecto estaba en el lugar antes de llegar nosotros y, en este sentido, nuestro proyecto estaba dibujado en el cielo.

Proyecto para el Stellarium de Ávila. Render de Playtime.

Habéis comisariado una exposición en el Museo Patio Herreriano de Valladolid sobre Hans J. Wegner, ¿cómo pensáis que es de importante el mobiliario en conexión con la arquitectura? ¿Qué influjo deja en las personas que habitan el espacio? 

Ara: Los objetos cotidianos estabilizan la vida humana, recurrimos a ellos para recuperar la unicidad y la identidad.  En el momento en el que vivimos, en el que somos cada vez más nómadas y cambiamos frecuentemente de vivienda, los objetos y el mobiliario cobran aún mayor relevancia, son capaces de encapsular recuerdos de una vida entera. Construyen una biografía. En relación con la arquitectura, no cabe duda de que activan el espacio o, -por el contrario-, lo anulan. 

El caso extremo de esta relación intensa con los objetos es el coleccionismo, un tema que nos interesa… de hecho esa muestra de la que hablas reunía precisamente una exposición personal de Primitivo. Las sillas de Hans J. Wegner son piezas increíbles, algunas son auténticas esculturas. 

Proyecto Una habitación mirando al mar. Foto: Luis Díaz Díaz.

¿En qué estáis trabajando ahora?

Noa: Hoy mismo vengo directa de una visita de obra en Toledo, donde estamos construyendo un edificio administrativo. 

Ara: En este momento tenemos sobre la mesa un concurso de un instituto. También tenemos abierta la carpeta de Stellarium Ávila que próximamente comenzaremos a desarrollar, además de un par de proyectos en Manacor y un proyecto de vivienda unifamiliar en Galicia, en un lugar muy especial. 

¿Qué proyecto soñáis con hacer algún día?

Noa: Creo que siempre buscamos embarcarnos en proyectos en los que podamos aportar a la sociedad, así que para mí el sueño es poder seguir haciendo eso durante mucho tiempo, proyectos que contribuyan, aunque sea como pequeños granitos de arena, a mejorar el entorno en que vivimos y la calidad de vida de las personas.

Ara: Exacto, en verdad ajustamos nuestra práctica a lo que la sociedad demanda. El futuro dirá… Seguro que nos sorprende.

Redacción: Beatriz Fabián

Beatriz es periodista especializada en contenidos editoriales offline y online sobre diseño, arquitectura, interiorismo, arte, gastronomía y estilo de vida.