Los 33 y Jack’s Library, el plan más de moda en Justicia

Las tapas forman parte de nuestra cultura. Lo que comenzó siendo un escueto acompañamiento para atraer clientes a los bares de la capital, ha terminado por evolucionar hacia un concepto de autor, donde cada bocado encierra sabores y texturas que pueden hacerte viajar por el mundo sin salir de Madrid.

Esto, a grandes rasgos, es lo que ofrece la cocina de Los 33, la nueva propuesta de los creadores de dos locales de peso que sobresalen en la villa. Por un lado, Charrúa, una excelsa parrilla donde se puede responder por fin a la pregunta de quién tiene mejor asado, si Argentina o Uruguay. Por el otro, El Viajero, parada obligatoria del singular Mercado de la Cebada, cuyo local viste de verdes hiedras la fachada de un palacete decimonónico desde el año 1995.

La tapa de ida y vuelta

Con la experiencia de estos dos locales a sus espaldas, sus socios se lanzan ahora a la tarea de reivindicar la tapa. Y lo hacen con una cocina que sigue apostando por el fuego, clave en la cultura Charrúa, como seña de identidad. Desde las verduras a la brasa hasta la entraña de Angus, infaltable en cualquier barbacoa uruguaya que se precie.

Mención especial para la milanesa de cuadril de novillo, otro clásico de la cultura uruguayo-argentina que reinventa el filete empanado para pasar de plato de menú infantil a placer adulto.

Aunque las estrellas de la carta sean quizás los platos para compartir y comer con las manos. Como las croquetas criollas, el chivito de solomillo o el choripán, con el que podrás transportarte rápidamente a las calles de Montevideo.

Si no sabes qué pedir, te aconsejamos que te dejes aconsejar por su atento servicio, que siempre tienen la sugerencia perfecta. Eso sí, no te puedes marchar sin probar su bikini a la parrilla (sí, a la parrilla). Una delicia aparentemente sencilla, construida con fino prosciutto y queso havarti. Probablemente, el mejor sandwich de Madrid.

Un espacio acogedor

Pero si hay algo que sorprende más que su cocina es su cuidada ambientación. Este local cuenta con paredes de ladrillo visto y una iluminación cálida y acogedora, así como gigantescas vigas de madera que sirven tanto de decoración como de taburete. Las sillas de mimbre y las mesas altas donde compartir con amigos son otra de sus señas de identidad.

Y también hay espacio para reposar la comida. Un rincón musical con guitarra, cajón flamenco y vinilos rodeado de cómodas butacas, donde el DJ siempre escoge la canción perfecta para disfrutar de un ambiente relajado.

El establecimiento también encierra una curiosa historia. Los 33 es un número que trae un recuerdo agridulce a los latinoamericanos. El de los mineros que quedaron atrapados durante 69 días a más de 700 metros bajo tierra después del derrumbe de la mina San José, ubicada cerca de la localidad de Copiapó, en Chile.

La historia de estos supervivientes, que finalmente pudieron ser rescatados, inspiró a toda una generación de chilenos. Y, por ende, a toda Latinoamérica. Un número que siguen reivindicando en este lugar que comparte protagonismo con la arquitectura modernista del barrio de Justicia, hogar de algunos de los edificios administrativos más importantes de la ciudad.

Jacks Library: La copa más exclusiva

Al principio de este artículo te anunciábamos que íbamos a desvelarte uno de los secretos mejor guardados del tardeo madrileño. Y vamos en serio. Porque el plan perfecto para después de tapear en Los 33 es visitar la coctelería Jacks Library. Un local exclusivo ubicado en el corazón de Madrid, que combina encanto y misterio a partes iguales.

Y es que este lugar, situado muy cerca de Los 33, se esconde tras la fachada de una antigua biblioteca. Por fuera, parece una encantadora tienda de bonsáis conquistada por la vegetación… pero su interior alberga uno de los locales más de moda de la capital, al que solo podrás acceder con reserva.

Para hacer aún más exclusiva la experiencia, los visitantes deben introducir un código secreto en una pequeña y discreta puerta, lo que contribuye al ambiente de misterio y exclusividad que rodea al establecimiento. Una vez dentro, encontrarás un ambiente muy acogedor, con una decoración cuidada, butacas, chimenea y una gran variedad de libros y objetos antiguos que le dan un toque muy especial al lugar.

Cócteles de renombre

La carta de cócteles de Jacks Library es amplia y variada, con opciones para todos los gustos. De nuevo, te recomendamos dejarte llevar hacia lo desconocido, apostando por su selección de ginebras y botánicos si quieres probar uno de sus gin-tonics.

También puedes degustar uno de sus cócteles con nombre propio. Así podrás ponerte en la piel de autores tan sugerentes como George Orwell, Jane Austen, Casanova, Grazia Deledda o Hemingway, que tienen su propia bebida homenaje. O bien, ponerte en manos de sus expertos bartenders para que tu visita sea todo un éxito.

Sin duda, una experiencia inolvidable que abraza lo clásico y huye del bullicio de la ciudad para ofrecer un ambiente único y acogedor. Si logras entrar, claro.

Redacción: Juan Antonio Marín