Nave industrial centenaria en el barrio de Sants, Barcelona

Este espacio dedicado a la creatividad floral forma parte del valioso patrimonio industrial del barrio de Sants, en Barcelona, y fue construido en 1920. Durante los primeros años se dedicó a la fabricación industrial para, en los años 40 y 50, albergar la producción de tintes y aprestos hasta llegar a acoger un centro de jardinería desde los años 90 a la actualidad.

La construcción presenta la típica forma de las antiguas naves industriales con techo a dos aguas y destaca su excepcional estado de conservación que mantiene la estructura original a base de cerchas y vigas de madera y hierro. Las paredes conservan elementos arquitectónicos propios de este tipo de construcciones de comienzos del siglo XX, como el ladrillo a la vista, los techos de bovedilla catalana y los vanos en arco.

La luminosidad constituye una de las grandes bazas de este espacio histórico y se compone de luz cenital que entra a raudales a través del techo acristalado de la nave central, así como a través de grandes ventanales y vanos cerrados mediante cristaleras, realizadas en retícula de metal y cristal, de gran originalidad. Mientras, de la luz artificial se encargan varios focos de estilo industrial suspendidos de la estructura.

Los espacios se suceden de forma cómoda y diáfana lo que permiten crear diferentes ambientes y escenarios para poder realizar sesiones de fotos y rodajes, a los que se suma un ciclorama para fotografía profesional.

Haciendo gala de su actual actividad como invernadero, el lugar se completa con gran cantidad de plantas y con un gran árbol alrededor del que cualquier propuesta brillará con luz propia.